lunes, 7 de septiembre de 2015

"Baila, baila, baila"



Autor: Haruki Murakami

Título original: Dansu, dansu, dansu
Traducción del japonés de Gabriel Álvarez Martínez

Novela.   
Editorial Tusquets. Colección Andanzas
1ª edición, septiembre de 2012
453 páginas.





BIOGRAFÍA

Haruki Murakami (Kioto, 1949) estudió literatura en la Universidad de Waseda y regentó durante varios años un club de jazz. 

Es, en la actualidad, el autor japonés más prestigioso y reconocido en todo el mundo, merecedor de premios como en Noma, el Tanizaki, el Yomiuri, el Franz Kafka o el Jerusalem Prize. En España ha recibido el Premio Arcebispo Juan de San Clemente (concedido por estudiantes gallegos), así como la Orden de las Artes y las Letras del Gobierno español, y el Premi Internacional Catalunya 2011.





La ficción a menudo surrealista de Murakami se enfoca en conceptos como la alienación y la soledad. Es considerado una figura importante en la literatura posmoderna y está considerado como uno de los mayores novelistas de la actualidad.

En varias ocasiones ha aparecido como favorito al Premio Nobel de Literatura (sobre todo en 2013), pero, por el momento, es este uno de los pocos galardones que se le resisten.

Su primera obra publicada fue Oye cantar al viento (1979), pero su primer gran éxito vino de la mano de Tokio blues (1987). Posteriormente aparecieron Baila, baila, baila (1988), Al sur de la frontera, al oeste del sol (1992), Crónica del pájaro que da cuerda al mundo (1995), Sputnik, mi amor (1999), Kafka en la orilla (2002), After Dark (2004), 1Q84 (2009) y Los años de peregrinación del chico sin color (2013).

También ha publicado ensayos, entre los que cabe destacar De qué hablo cuando hablo de correr (2007) y La biblioteca secreta (1990), su única incursión, hasta el momento, en la literatura juvenil.





SINOPSIS

En marzo de 1993, el joven protagonista de esta novela, redactor freelance todoterreno, después de pasar días sombríos, siente la necesidad de volver a ciertos escenarios de su vida para ajustar cuentas con el pasado. Viaja a Sapporo con la intención de alojarse en el Hotel Delfín, donde años atrás pasó una semana con una misteriosa mujer que, de manera inesperada, desapareció de su lado.

A su llegada descubre que han derribado el hotel y que en su lugar se alza otro, moderno y lujoso. Pero su estancia allí propicia la aparición de personajes envueltos en un aura de irrealidad: una guapa recepcionista que ha vivido experiencias inverosímiles, una adolescente dotada de una aguda sensibilidad, o un antiguo compañero de colegio, ahora actor de éxito, que lo meterá en graves aprietos.

Asesinatos, viajes a Hawai, pasajes a otros mundos y fiestas se suceden al ritmo de la música que suena en la radio de su destartalado Subaru. Lo cierto es que, como afirma un enigmático personaje, todo está conectado. Porque solo se regresa al Hotel Delfín para poder empezar de nuevo.





COMENTARIO

Lo reconozco: me gusta Murakami. Lo descubrí hace apenas unos años, pero desde ese momento se convirtió en uno de mis escritores favoritos. He leído casi todos sus libros (al menos los que han sido traducidos al castellano) excepto, curiosamente, el primero y el último, y ninguno de ellos me ha defraudado.

Pese a tratarse de una de sus primeras obras podemos encontrar en Baila, baila, baila algunas de las características esenciales que aparecen en todos sus libros, y que los hacen reconocibles apenas comenzada la lectura.

En primer lugar tenemos al protagonista de la historia, de quien no sabemos su nombre. Un periodista freelance que se define a si mismo como un quitanieves cultural ("en lugares como Japon, quitar la nieve, en invierno, es un oficio que alguien tiene que hacer. Un quitanieves cultural es ese alguien que escribe lo que la gente quiere leer"), que decide dar un giro a su monótoma existencia y mirar atrás, regresar a una etapa de su pasado que nunca quedó resuelta e intentar reencontrase a sí mismo y a la persona con quien fue tan feliz durante unos pocos días.

A su alrededor orbita un puñado de personajes nada convencionales, que van desde lo peculiar a lo extravagante, bastante alejados todos ellos de lo que generalmente definiriamos como habitual: una recepcionista misteriosa; un antiguo compañero de colegio convertido en actor de éxito; una adolescente olvidada por su irresponsable madre en un hotel; un misterioso personaje, el hombre-carnero, guardian del pasado y colaborador en el futuro. Todos ellos tan fascinantes como contradictorios, en los que prima la soledad y el sentimiento de vacío y que se ven obligados a emprender un viaje interior que no se sabe cómo terminará. A bailar hacia donde los pies les lleven.

"Era un hotel triste. Triste como un perro negro de tres patas empapado por la lluvia de diciembre". Pág. 11


Una vez más en Murakami aparece lo onírico mezclado con la realidad. La vida de los personajes de carne y hueso entremezclada con los fantasmas que llevan dentro.

"El silencio acabada absorbiendo todos los ruidos. Era como si miles de invisibles hombres-silencio rodearan la casa y, con sus aspiradoras invisibles e insonoras, absorbieran todos los sonidos y en cuanto se oía el menor ruidito, todos se lanzaban a por él". Pág. 278-279.


Tampoco puede faltar en las novelas de Murakami algún personaje animal. En este caso se trata del gato "Sardina", quien también abandona a su dueño -aunque de manera totalmente involuntaria-.

 "Una vez muerto ya no iba a perder nada más. Tal vez eso sea lo bueno de morirse". Pag. 26.


Ni las contínuas referencias musicales y gastronómicas. El autor nos deja meridianamente claras cuales son sus preferencias en cuanto a música se refiere, a la vez que critica sin piedad a otros (grupos y cantantes de éxito) que no son de su agrado, y demuestra su gusto por la gastronomía espolvoreando la obra con algunas recetas típicamente orientales.

Tampoco falta la crítica de algunos aspectos de la sociedad actual, del lujo absurdo y el derroche de quienes todo lo obtienen sin el más mínimo esfuerzo, y de la corrupción que campa a sus anchas por las altas (y bajas) esferas.

"Vivimos en una sociedad altamente capitalista donde el derroche es la mayor de las virtudes. Los políticos lo llaman "refinamiento de la demanda doméstica". Yo lo llamo derroche absurdo. Son diferentes modos de verlo. Sea como sea, así es la sociedad en la que vivimos. Si no nos gusta, no queda otro remedio que irnos a Bangladesh o Sudán". Pág. 30.


Personajes, sentimientos, emociones. Un universo muy particular, y un lenguaje que por momentos resulta sumamente poético. Así es la literatura de Murakami. 

"El sol quemaba la arena sin piedad. La brisa marina, cargada de una suave humedad, mecía, cuando se acordaba, las hojas de las palmeras. Yo, amodorrado, me adormecía..." Pág. 271.


Tal vez Baila, baila, baila no sea la mejor novela de este extraordinario autor japonés, pero sin duda se encuentra entre las mejores. Y eso tratándose de Murakami es mucho decir. Bailad hacia donde os lleven los pies. Y disfrutadlo. 



23 comentarios:

  1. Me sumo a tu comentario. Murakami es uno de mis autores favoritos.
    Sin duda es uno de los grandes en la actualidad, y en cuanto a lo del nobel... estoy seguro de que algún día le llegará.

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    1. Me alegro de que coincidamos en gustos. Yo también disfruto mucho con sus historias.
      En cuanto a lo del nobel creo que lo tendría más que merecido.

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  2. He leído algo de Murakami pero este libro no lo conocía.
    Gracias por la recomendación.

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  3. Felicidades por la reseña del libro.
    Sin duda Murakami es el escritor japonés más conocido internacionalmente pero hay unos cuantos más que son dignos de destacar.
    Por si estás interesado te recomendaría a Osamu Dazai, Yukio Mishima y a Kensaburo Oé (premio nobel 1994).

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  4. Y una recomendación de cada uno:
    de Dazai, Indigno de ser humano
    de Mishima, El rumor del oleaje
    de Kenzaburo Oé, El grito silencioso

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    1. Muchísimas gracias por las recomendaciones. Ya veo que eres experto/a en literatura japonesa.
      Tengo que reconocer que no he leído nada de los autores que comentas, pero tomo nota para próximas lecturas.

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  5. Hace tiempo que no leo nada de Murakami. Me encantó Kafka en la orilla y creo que muy pronto "bailaré" con este libro.

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  6. Siempre se agradece la buena literatura. Y Murakami lo es.
    A continuar escribiendo reseñas tan interesantes.

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    1. Me sumo a tu opinión.
      Y muchas gracias por tu amable comentario.

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  7. No me desagrada Murakami, pero creo que está bastante sobrevalorado. Pero para gustos se hicieron los colores.

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    1. En mi opinión no es así. El nombre se lo ha ganado a base de libros estupendos, con grandes personajes y una forma de escribir muy personal y característica.

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  8. Estoy deacuerdo contigo. Murakami es uno de mis escritores favoritos. He leído casi toda su obra y me encanta su manera de escribir. ¡Ya quisieran muchos!

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    1. Coincidimos, Fernando. Para mi uno de los tres o cuatro preferidos.
      Si hicieramos un ranking sin duda estaría a la cabeza.

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  9. Yo siempre disfruto leyendo a este autor. Sus historias te acaricien y te atrapan y los personajes siempre son especiales, tanto los fantásticos como los reales con sus elementos extraños y maravillosos.

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    1. Un lujo y un placer leer a Murakami.
      Y contar con comentaristas como tu.
      Saludos, Ana.

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  10. Grande Murakami. Nunca defrauda.

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    1. A mi también me lo parece.
      Gracias, Pepet, por pasarte por aquí.

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  11. Algunas partes se hacen un poco lentas pero en general me gustó bastante.

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  12. Me gustan las historias de este escritor. Sus personajes enigmáticos, el ambiente que los envuelve y el lirismo de sus palabras.
    Siempre hay que volver a los clásicos y para mi Murakami es ya uno de ellos.

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    1. Totalmente de acuerdo, Pascual.
      Murakami es uno de los autores con los que más disfruto leyendo.

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