martes, 16 de junio de 2015

"Kryptos"

FICHA


KRYPTOS.

Autor: Blas Ruíz Grau
Thriller. Acción y aventuras.  
Año 2015. Autoeditado.
251 páginas.





BIOGRAFÍA

Blas Ruíz Grau  nació en Rafal (Alicante) en 1984. Este polifacético autor compagina su trabajo en el mundo de la informática con su cada vez más intensa labor literaria, mientras continúa con sus estudios de Geografía e Historia.

Debutó en el mundo literario en 2012 con la publicación de La verdad os hará libres, a la que seguiría La profecía de los pecadores un año después. Con ambas consiguió auparse a los primeros puestos de ventas en Amazon, tanto en España como en una decena de países. Kryptos fue su tercer libro publicado.



Fotografía y datos biográficos extraídos de la propia web del autor: www.blasruizgrau.es 



En la actualidad está trabajando en la finalización de su quinta novela, mientras todavía tiene pendiente de publicar la cuarta.



SINOPSIS

La ciudad más vigilada del mundo, Washington DC, se encuentra amenazada por un terrorista que anuncia la detonación de cinco bombas en la ciudad en el plazo de 24 horas. Mientras tanto, el sistema de cifrado más seguro y avanzado del mundo ha sido burlado por una hacker adolescente desde su casa.


La agente de la CIA y veterana de Irak Julie Hawkings recibe la orden de proteger la vida de la joven Danielle a la que persiguen diversas facciones dispuestas a todo. Deberá encontrarla, protegerla y trasladarla, tanto a ella como a su programa de desencriptado, a un lugar seguro. En esta misión, una vez más, pondrá en riesgo su propia vida mientras intentará desvelar qué y quién se encuentran detrás de la amenaza terrorista.

La cuenta atrás ya ha comenzado, y continúa inexorable para ellas dos y para toda la ciudad. Aunque tal vez esté en juego algo todavía más importante.



COMENTARIO

Es este el primer libro que leo de Blas Ruíz, pero estoy seguro de que no será el último. De hecho no he podido (ni he querido) resistirme y ya he conseguido sus dos obras anteriores, que espero leer muy pronto y reseñar en este blog.

Se trata de un thriller ambientado en Estados Unidos en un futuro próximo. De hecho la acción se sitúa en un momento indeterminado directamente posterior a la actual era Obama


Estamos ante una novela de acción, con unos protagonistas bastante alejados de los arquetipos que abundan en este tipo de historias. Y además por partida doble. Se trata de una agente de la CIA que pese a sus 33 años cuenta con una amplia experiencia (incluido un extraño episodio en Irak que condicionó su vida y cuyas consecuencias todavía arrastra), y una adolescente de apenas 15 años que ya es una de las hackers más reconocidas de la red, y que ha creado un programa capaz de penetrar en cualquier sistema informático y de desencriptar todo aquel código que se le ponga por delante. Su objetivo era liberar juegos y hacerlos accesibles a todo el mundo, pero lo que consiguió fue que las agencias de seguridad de medio mundo se pusieran en alerta e intentaran hacerse con su programa a cualquier precio.





Ambas vivirán multitud de situaciones peligrosas, se verán amenazadas y retenidas contra su voluntad, conseguirán escapar de unos problemas para caer en otros más complicados de resolver. Harán aliados inesperados y se verán traicionadas por quien nunca hubieran esperado serlo. Todo ello en una jornada maratoniana, ya que la acción de la historia se desarrolla en un solo día y con la presencia permanente de una cuenta atrás que va desgranando, segundo a segundo, el tiempo que resta para el fatal desenlace.


Y todo escrito en primera persona. Con un ritmo trepidante que atrapa al lector desde las primeras líneas, organizado en capítulos cortos -en los que los abundantes diálogos contribuyen a hacer más ágil el desarrollo de la trama-, que no dan tregua en ningún momento y que lejos de ir despejando dudas lo que hacen es complicar la trama cada vez más, con algunos giros sorprendentes resueltos de manera más que brillante, en la que los personajes a menudo no son lo que parecen y en ocasiones provocan situaciones en la historia que la hace todavía más interesante.


Todo ello hasta desembocar en un final totalmente inesperado (que nos hace preguntarnos, una vez más, en manos de quién estamos), y que genera en el lector una sensación ambivalente: por un lado deseamos conocer el final de la historia (por muy negro y reprobable que sea), pero por otro no queremos que esta buena historia llegue a su fin. Creo que ese es el objetivo de los autores al publicar una historia -y el mejor halago que se puede hacer a su obra-, así que felicidades por haberlo conseguido.

Y digo autores, en plural, porque esa es otra de las particularidades de este libro y que contribuye a hacerlo más interesante todavía. Blas Ruíz ha querido contar con la colaboración de varios colegas escritores (y pese a ello amigos) en el desarrollo de esta historia. Gabri Ródenas, César Pérez Gellida, Roberto López-Herrero y Bruno Nievas son los autores, cada uno de ellos, de una parte del libro (Capítulos 7, 8, 19 y 22 respectivamente), además de Juan Gómez-Jurado, que es el responsable del curioso y simpático prólogo del mismo.
Interesante ver cómo se puede escribir un libro a cinco manos (o a diez, según se mire) con un resultado tan homogéneo. De no ser porque estamos sobre aviso -el autor se identifica en los diferentes capítulos- dudo que algún lector llegara a descubrir que la historia está escrita entre varias personas.


Y ya para finalizar y por si todo lo anterior no fuera suficiente os daré otro motivo más -aunque no sea el principal- para leer (y comprar) KryptosComo explica el autor al final del libro y en su propia página web todos los beneficios de las ventas generadas por esta novela irán a parar a la ONG Educo y a su programa de Becas Comedor. Un bonito gesto por parte del autor y una forma sencilla, para todos nosotros, de poder colaborar con una buena causa.







martes, 9 de junio de 2015

¿Encuestas? No, gracias.


Como ya comenté en una entrada anterior y una vez celebradas (por unos más que por otros) las pasadas elecciones locales y autonómicas, continúo echando en falta algún análisis comparativo de los resultados reales en las urnas con la multitud de encuestas previas realizadas durante los últimos meses.

Partiendo del hecho de que la estadística no es una ciencia exacta -recordemos una vez más aquel famoso ejemplo en que sentados a la misma mesa si yo me como un pollo mientras usted tan solo me mira, a efectos estadísticos nos hemos comido medio pollo cada uno- y de que son múltiples y variados los condicionantes que pueden llevar a cualquier persona a contestar una cosa o la contraria cuando se les pregunta a cerca de sus preferencias a la hora de votar (motivo por el cual siempre se deben aplicar determinadas medidas de corrección para así alcanzar unos índices de fiabilidad razonables), no es menos cierto que la tozuda realidad se encarga de demostrar, elección tras elección, que la metodología aplicada en la actualidad no es lo suficientemente buena como para que los resultados obtenidos resulten tan predictivos como se presupone.


Los ejemplos de fracasos en las encuestas previas a casi todas las citas electorales son muchos y variados, y uno de sus puntos en común es que casi siempre se han querido justificar esos "errores" apelando al voto vergonzante -también llamado voto culpable- en virtud del cual gran cantidad de personas no responden la verdad al ser cuestionados sobre determinados temas (intención de voto incluida). Para ellos no es que estén mal hechas, no; es que los entrevistados mienten.

Si a lo anterior sumamos el hecho de que casi siempre las distintas encuestas arrojan el resultado esperado por quienes las encargan, y las sospechas de que algunas de ellas se "cocinan" para intentar influir en los indecisos de última hora (recordemos que un porcentaje importante de quienes no tienen decidido su voto lo hacen en función de lo que parece que va a pasar, apuntándose al caballo ganador) tendremos un resultado final que tendrá más de profético que de científico, más de deseado que de realista. Más quimérico que real.


Como muestra un botón. Un ejemplo de todo esto podría ser lo acontecido en las elecciones autonómicas en la Comunitat Valenciana. Tomaremos como referencia las encuestas encargadas por distintos medios de comunicación y realizadas por reconocidas empresas del ramo. Y, para no hacerlo más extenso, nos referiremos únicamente a la última de cada una de ellas. Publicadas en plena campaña electoral y realizadas apenas unos días antes.





EL PAÍS
METROSCOPIA
EL MUNDO
SIGMA 2
LEVANTE-EMV
INVEST GRUP
RESULTADO

PP
28
34-36
27
31
PSOE
23
24-25
20
23
COMPROMÍS
9
8-9
13
19
C’s
17
16
19
13
PODEMOS
17
12-13
14
13
IU
5
0-5
6
0
(Elaboración propia con los datos publicados en los diarios señalados).


Por decirlo suavemente y para no marear innecesariamente con cifras y más cifras podríamos decir que ninguna ha acertado. Que en general más o menos pronostican el descenso de los dos partidos mayoritarios; que casi todos auguraban para las dos fuerzas emergentes unos resultados muchísimo mejores de los finalmente obtenidos; que pronosticaban representación, aunque mínima, para quien (por muy poco) no la ha conseguido; y que fallan estrepitosamente con los resultados de Compromís (uno de los grandes ganadores si no el que más), para quienes vaticinaban menos de la mitad de votos de los que realmente han conseguido.


En dos palabras, señores de las encuestas electorales: un exitazo. Eso sí, adornado con la parafernalia acostumbrada: muchos colorines, juegos de porcentajes, comparativas con elecciones anteriores y los imprescindibles gráficos de quesitos para mostrar de manera más clara e intuitiva la porción del pastel que -supuestamente- se iba a llevar cada uno.

Y todo eso por no hablar de alguna que otra encuesta "oculta", como la realizada por el partido todavía en el gobierno aunque pagada, lógicamente, por todos nosotros. ¡Cómo serían los resultados que arrojaba para que no se atrevieran a publicarla hasta 10 días después de celebrada la jornada electoral!


Para finalizar tan solo una pregunta. Cuando dentro de poco, para las próximas elecciones generales o para algunas autonómicas que haya que repetir, comience el bombardeo de encuestas en los medios de comunicación,  ¿alguien se va a creer algo de lo que digan? 
Servidor no. Ni de lejos.





miércoles, 3 de junio de 2015

Resultado electoral




Pasados ya diez días de las elecciones municipales y autonómicas del día 24 y a la luz de sus resultados, son incontables los análisis que se han realizado hasta el momento: desde los propios partidos comparecientes, felicitándose en unos casos, lamiéndose las heridas en otros o simplemente mirando para otro lado, enrocándose en su actitud de querer negar la realidad; desde los medios de comunicación, jugando desde un primer momento a intentar completar el puzzle, dando con la fórmula mágica que permita constituir (todos y cada uno de los) gobiernos. Y a nivel individual, como inevitable eje de conversaciones en el entorno familiar, laboral, en los grupos de amigos y en cualquier otro ámbito y lugar.

Es lógico que así ocurra y esta no ha sido la excepción.


Una vez más, si bien es cierto que en menor medida que en otras ocasiones, la inmensa mayoría de las formaciones políticas se vanaglorian de los resultados obtenidos, aunque cabe señalar que esta vez no se ha dado el caso típico en el que celebradas las elecciones TODOS dicen estar contentos y haber ganado.




Unos porque al ser los más votados consideran que deberían, automáticamente, pasar a gobernar ( * Ver nota al final del párrafo);  otros porque pese a la pérdida de votos con respecto a citas anteriores, bajan menos de lo esperado y se mantienen en la parte alta de la clasificación; luego están los que contra todo pronóstico consiguen resultados históricos que nadie parecía esperar; y los que pese a las enormes espectativas generadas consiguen muy buenos resultados, aunque lejos de conseguir el tan ansiado giro radical. (Uy, he escrito "radical". Pido disculpas. Copernicano. Dejemoslo en giro copernicano).

*Ejemplo: Imaginemos un grupo de amigos decidiendo el destino de sus próximas vacaciones. 4 de ellos quieren ir, una vez más, a Londres, como en los últimos años; 3 prefieren París, viajando en avión; otros 3 también quieren ir a París, pero prefieren el tren; y al último de ellos le da igual donde ir con tal de salir de casa. ¿Alguien piensa que viajarán finalmente a Londres, que es la opción más votada? ¿No creeis más bien que su destino será París, aunque tengan que decidir cómo hacer el viaje? 
Pues eso, señores del PP. A ver si así lo entienden. Por mucho que se empeñen en decirlo, ustedes ¡no han ganado las elecciones!



Tras todos estos análisis -y dado que parecen superados los tiempos de mayorías absolutas- llega el momento de la verdad, en el que unos y otros se tienen que arremangar, ponerse el traje de faena y pasar de lo etéreo a lo concreto. Sentarse alrededor de una mesa y ponerse a hablar. Proponer, escuchar, dialogar. Pactar si se puede, o ejercer de oposición si se debe. Hacer política en definitiva.



Entre propuestas más o menos sensatas, globos sonda "a ver qué pasa" y barbaridades de todo tipo van cayendo las hojas del calendario. Y así continuará una semana más hasta el día 11 -fecha en que se constituirán las cámaras autonómicas-, o el 13 en que lo harán los ayuntamientos. Incluso en algunos casos, que esperemos por el bien de todos no sean demasiados, todavía se prolongará por unos días o semanas más. Sería deseable que en ningún caso se volviera a repetir la situación de Andalucía donde pasados casi 3 meses de sus elecciones todavía andan echándose los tratos a la cabeza unos a otros y sin que se vislumbre ninguna solución posible en el horizonte.


Pero hay algo que he echado en falta en esta ocasión. Tal vez me ha quedado oculto bajo montañas de declaraciones de intenciones, o es que yo no he sido capaz de distinguirlo entre tanto sudoku político, pero no he visto casi ningún comentario a cerca de las encuestas electorales y hasta qué punto habían o no atinado en sus previsiones. Si han resultado ser un reflejo real de la situación o más bien un ejercicio de prestidigitación similar a la lectura de los posos del café.


Llegados a este punto mejor cambio el nombre a la entrada. En realidad yo quería hablar de las encuentas y comentar si habían acertado o no en sus predicciones. Lo dejaremos para otra ocasión.



martes, 2 de junio de 2015

"Los hijos de Adán"




 

FICHA


Los hijos de Adán.
(La saga de los longevos II)
Autora: Eva García Sáenz

Fantástica. 
Año 2014. Autoeditado.
380 aprox.





BIOGRAFÍA

Eva García Sáenz de Urturi (Vitoria, 1972) vive en Alicante desde los quince años. Diplomada en Óptica y Optometría, durante una década ocupó diversos puestos de dirección en el sector óptico y posteriormente desarrolló su carrera profesional ocupando una plaza de titular en la Universidad de Alicante.

En 2012 irrumpe en el mundo de la literatura con su novela La saga de los longevos, un fenómeno de ventas y crítica que ha sido traducido al inglés y publicado con gran éxito en Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia, convirtiéndose en uno de los libros digitales más vendidos del mundo por una autora española.




Recientemente (2014) ha publicado la novela de ficción histórica Pasaje a Tahití, en la editorial Planeta.


En la actualidad prepara su próxima novela, además de impartir cursos y ponencias de marketing, redes sociales y literatura.




SINOPSIS

"Para un longevo, el pasado siempre vuelve en forma de problemas".

La inesperada vuelta de Gunnarr, el hijo que Iago creyó muerto en la batalla de Kinsale en la Irlanda de 1602, alterará la tranquila vida que Iago del Castillo y Adriana Alameda habían conseguido construir en Santander. Pero no será Gunnarr la única persona de su pasado a la que Iago tendrá que enfrentarse.

Prehistoria, Europa. Lür busca a lo largo y ancho de un continente desolado tras el cataclismo al clan de los Hijos de Adán y a su legendaria matriarca, Adana, de quien se dice que no envejece.

800 d.C. Dinamarca. Gunnarr le cuenta a Adriana sus primeros años de vida y cómo se convirtió en berserker, un peligroso y legendario grupo de mercenarios vikingos.

1.620 d.C. Nueva Inglaterra. Urko se embarca en el Mayflower hacia las costas de Massachusetts para construir la colonia de Plymouth. en el viaje conocerá a Manon Adams, una mujer fuerte que le dejará una enorme huella pese al paso del tiempo.


De Pompeya a la Edad Media, de los clanes escoceses a los Padres Peregrinos, de la prehistoria a la actualidad, La Vieja Familia recorrerá de nuevo los milenios para descubrir que sus miembros han sido perseguidos desde antes incluso de su nacimiento.





COMENTARIO

Leí hace tiempo "La saga de los longevos" y me pareció un libro interesante. Una historia original en la que se va contando la vida (las vidas) de una familia a lo largo del tiempo. No son inmortales; son longevos. Pueden morir -generalmente de muerte violenta o por accidente, ya que poseen una mutación genética que los hace inmunes a casi todas las enfermedades conocidas-, pero viven innumerables vidas sin envejecer, lo que les obliga a llevar una vida de continuos cambios para no llamar la atención y ser reconocidos. Cambios de lugar de residencia, de conocidos, de parejas, de familiares...

Porque sobreviven a sus familias: a sus maridos y/o mujeres, a sus hijos, a sus nietos. Absolutamente a todos.


Pese a ser una continuación de las historias que ya se contaban en el primer libro de la saga hay que decir que se trata de libros independientes. Se pueden leer por separado el uno del otro, aunque recomiendo hacerlo por orden cronológico para comprender mejor algunos aspectos de la trama y de las relaciones entre los diferentes personajes.



La trama se va desarrollando con continuos saltos espacio temporales: de la Inglaterra de 1620 al Santander actual, pasando por las estepas rusas en el año 23.000 a.C., la Dinamarca del 800 a.C., el viaje del Mayflower y su llegada a Nueva Inglaterra en 1621, la Tanzania del 20.000 a.C., el Japón de hace 18.000 años, las Islas Hébridas en la costa oeste escocesa o la Pompeya del año 79 (concretamente el 24 de agosto, día de la erupción del Vesubio).


El libro consta de un prólogo, 43 capítulos y un epílogo. Todo él está escrito en primera persona, pese a que son varios los personajes que se van alternando como narradores de las distintas partes de la historia.

Como curiosidad cabe destacar que en la numeración de los capítulos se alterna la numeración romana con la arábiga (decimal), utilizándose la romana en aquellos capítulos en los que se relatan hechos acaecidos en épocas más remotas.



En cuanto a la historia en sí he de decir que me ha resultado bastante confusa. Entre los continuos saltos temporales y los distintos personajes (y sus múltiples personalidades adoptadas a lo largo de los años), tanto baile de nombres contribuye a enredar un poco la historia y hace que, en ocasiones, perdamos el control de los personajes y no sepamos realmente quién es quién.

Por momentos cuesta centrarse en la trama general. Tal vez esto sea debido a la abundancia de flashbacks que pretenden explicar el pasado de los distintos personajes y sus complejas relaciones, pero que nos llevan a perdernos en subtramas demasiado extensas en relación con la importancia que tienen en el conjunto de la historia y que en ocasiones resultan poco clarificadoras y totalmente prescindibles.


Y eso que realmente son pocos, muy pocos, los personajes. Unos cuantos longevos enfrentados entre sí y Adriana, la única "efímera" de la historia.


En resumen, podríamos decir que se trata de una novela fantástica, de acción y aventuras, en la que se aprecia el gran trabajo previo de documentación realizado por la autora para describir las distintas épocas y lugares; con un argumento realmente original aunque tal vez estirado en demasía, en el que las escenas de acción adolecen de la fuerza y la importancia que cabría esperar tratándose de personajes tan extraordinarios y fuera de lo común, como queda patente en un desenlace bastante repentino y precipitado aunque, eso sí, lo suficientemente abierto como para permitir futuras aventuras longevas. Y algún que otro libro más que continúe la saga.