miércoles, 3 de abril de 2019

Conversación

Me permito denominarla así porque, llamadme antiguo pero para mi, las entrevistas (del tipo que sean, y sobre todo cuando se hacen a algún político) son las que hacen los periodistas. Lo demás no dejan de ser conversaciones, diálogos, tertulias... espectáculos más o menos mediáticos a los que se presta el invitado (que no entrevistado) solo cuando y donde le interesa, luciendo su cara más amable y sabiendo que ofreciendo una imagen jovial, alegre y distendida puede conseguir más réditos que ciñéndose a su supuesto ámbito político.

Pero en todo caso de sus respuestas se deduce mucho. Ante prácticamente cualquier pregunta uno puede quedar en evidencia. Y es lo que le sucedió a P.Casado anoche. Fue "a divertirse al hormiguero" y quedó retratado.

Y lo hizo desde el inicio, porque nada más llegar soltó la primera perla: "Les he prometido (a sus hijos) que les compro un perro si gano el concurso". Vale que los niños sean pequeños, y lo del concurso una forma adecuada para explicarles qué son unas elecciones y en qué consiste una campaña electoral. Pero lo de "comprar"...

Poco después afirmó que "en estos dos meses (sic) he recorrido 52 provincias". Se supone que de España. El dato puede ser correcto, aunque suena más bien a que alguien le ha dicho que ese es el número de provincias del estado (sin contar las dos ciudades autónomas, por supuesto) y que ha aprovechado el momento para demostrar que se lo sabe. Porque ¿has visitado todas las provincias? ¿Las has recorrido? Vamos hombre. Dudo mucho que así sea. Pero, en todo caso, habrá visitado alguna de sus ciudades o pueblos, pero de ahí a "recorrer toda la provincia"... Ni Willy Fog, vamos.

Pero vayamos a cuestiones de más enjundia. Tardó unos minutos pero era inevitable: salió el tema catalán. Y a las primeras de cambio volvió el tono jovial. Tocaba hacerse el guay, el enrollao, el bueno con (casi) todo y (casi) todos. "Yo amo profundamente a Cataluña" espetó. Y se quedó tan ancho.
A ver, Pablito, que no cuela. Que tampoco hace falta eso. Uno ama a quien sea y a lo que sea, pero nadie ama a todos y a todo. Y por encima de todo no se miente. Que no se trata de amar ni de profundidades, se trata de respeto. De comprensión y de intentar ponerse en el lugar del otro. No hay que amar a Cataluña, hay que convivir, respetar e intentar comprender a TODOS los territorios que conforman la nación. Cada uno con sus peculiaridades que, en definitiva, es lo que enriquece al conjunto.

Y siguiendo con el tema se le interpeló sobre, dado que él es abogado (presuntamente), si estaría dispuesto a defender a Junqueras en un juicio. "Hombre. Supongo que un abogado de oficio puede rechazarlo. No lo sé. Es que yo del turno de oficio no se mucho". Ante semejante respuesta solo se me ocurre una palabra: bravo. Bueno, y otra más: vergüenza.

De economía se habló muy poco. Generalidades. Solo "sus" verdades. Que va todo fatal; que hay más paro que cuando ellos gobernaban (¿?), que es todo un desastre y que la solución es bajar los impuestos para generar empleo.
Estupendo, candidato. Suprimamos unos cuantos impuestos, bajemos los demás (una bajada del 40% del IRPF llegó a proponer. Así, a pelo. Sin anestesia ni nada) y así tenemos hecho los presupuestos en media hora. Se ingresa poco pero no se gasta. Fin de la ecuación. Nos cargamos la sanidad (lo que queda de ella), la educación, los servicios sociales... y cada uno con su dinero que haga lo que quiera. O lo que pueda. El que lo tenga.

En fin. Y en un arrebato de originalidad se le pregunta por si tiene pistola en casa. Y la respuesta es inmediata. Como si lo estuviera esperando. Como si se lo hubieran avisado. "En mi casa las únicas pistolas son las de mi hijo". Plas, plas, plas. Bien dicho, campeón. El niño con pistolas (y algún balón, supongo) que eso es de machotes; y la niña con sus cosas de niña: a sus cocinitas y sus vestiditos de princesa. ¡Quetiomasranciopordió!

Y hasta aquí el pretendidamente breve resumen. Supongo que habría más perlas por el estilo, pero confieso que no fui capaz de ver el programa entero. Con esto ya tuve más que suficiente.