Autor: Yukio Mishima
Título original: Shiosai
Traducción: Keiko Takahashi y Jordi Fibla
Narrativa.
Alianza Editorial, 2008
196 páginas.
BIOGRAFÍA
Hiraoka Kimitake, nombre real de Yukio Mishima, nació el 14 de enero de 1925 en Tokio (Japón). Tras cursar estudios de Derecho trabajó como funcionario en el Ministerio de Finanzas, puesto que abandonó para dedicarse a la literatura.
Era un gran amante de las costumbres de su país y practicante de artes marciales, hasta el punto que en 1968, decepcionado por el enfoque sociocultural y moral de sus compatriotas, formó una milicia llamanda Tate No Kai ("Sociedad del Escudo"), comunidad con estructura al estilo de los samurais con la que intentaba devolver a Japón a sus raíces más tradicionales.
Decepcionado por la actitud pasiva de otros intelectuales ante la pérdida de los valores y señas de identidad de su país, se enfrentó a ellos tildándolos de cobardes, desarraigados, deshonestos y presuntuosos.
No pudo conseguir sus propósitos y terminó por suicidarse (mediante el ritual de los samurais) el 25 de noviembre de 1970. Tenía tan solo 45 años.
De entre sus obras cabe destacar "Confesiones de una máscara" (1949), "El templo del pabellón de oro" (1956) y la tetralogía “El mar de la fertilidad” (1965-1970), obra clave del autor compuesta por “Nieve de primavera”, “Caballos desbocados”, “El templo del alba” y “La corrupción de un ángel”. Entre sus obras teatrales sobresalen “Rokumeikan” (1956) o “Madame de Sade” (1965).
Era un gran amante de las costumbres de su país y practicante de artes marciales, hasta el punto que en 1968, decepcionado por el enfoque sociocultural y moral de sus compatriotas, formó una milicia llamanda Tate No Kai ("Sociedad del Escudo"), comunidad con estructura al estilo de los samurais con la que intentaba devolver a Japón a sus raíces más tradicionales.
Decepcionado por la actitud pasiva de otros intelectuales ante la pérdida de los valores y señas de identidad de su país, se enfrentó a ellos tildándolos de cobardes, desarraigados, deshonestos y presuntuosos.
No pudo conseguir sus propósitos y terminó por suicidarse (mediante el ritual de los samurais) el 25 de noviembre de 1970. Tenía tan solo 45 años.
De entre sus obras cabe destacar "Confesiones de una máscara" (1949), "El templo del pabellón de oro" (1956) y la tetralogía “El mar de la fertilidad” (1965-1970), obra clave del autor compuesta por “Nieve de primavera”, “Caballos desbocados”, “El templo del alba” y “La corrupción de un ángel”. Entre sus obras teatrales sobresalen “Rokumeikan” (1956) o “Madame de Sade” (1965).
SINOPSIS
Considerada una de las más bellas historias de amor de la literatura, "El rumor del oleaje" narra el nacimiento y consumación del idilio entre dos adolescentes situados en un mundo arcádico, primitivo y elemental: una minúscula isla japonesa en la que sobrevive una comunidad de pescadores apartada de la civilización y donde se percibe por doquier el olor salobre del mar, la fragancia de las cuerdas de cáñamo, el humo invisible de las hogueras y el rumor de un oleaje azul intenso que todo lo circunda.
Guiado por su admiración hacia el modelo humano y la tradición bucólica de la Grecia clásica, capaz de establecer una perfecta coincidencia entre al vida humana y la misteriosa belleza de la naturaleza, Yukio Mishima construye una novela inolvidable acerca de uno de los temas perennes de la literatura.
Guiado por su admiración hacia el modelo humano y la tradición bucólica de la Grecia clásica, capaz de establecer una perfecta coincidencia entre al vida humana y la misteriosa belleza de la naturaleza, Yukio Mishima construye una novela inolvidable acerca de uno de los temas perennes de la literatura.
COMENTARIO
Este es el primer libro que leo de Yukio Mishima -tengo que reconocer que hasta hace apenas unos días no lo conocía de nada- y la experiencia ha resultado estupenda. Llegué a él por el comentario de uno de los habituales de este blog (muchas gracias por tu recomendación, ARAMACA) y creo que no será el último libro que lea de este autor.
Se trata de una historia romántica, de un amor juvenil entre dos adolescentes en un remoto pueblecito de pescadores en el Japón de después de la guerra. Como argumento no es que sea demasiado original: un amor imposible por culpa de unos rumores basados en mentiras que hacen imposible la relación. Y lo es porque los personajes viven en una sociedad anclada en el pasado, en un lugar en el que las tradiciones continúan intactas desde muchos siglos atrás.
Novela en la que abundan las bellas descripciones de los idílicos paisajes de la zona, de las playas, de las montañas, el viejo faro con sus curiosos moradores, los habitantes de aquella pequeña sociedad en la que se reproducen un buen número de arquetipos sociales... Y el mar. Siempre presente en la vida del pueblo y de sus gentes. El mar del que viven y que es a la vez el causante de su aislamiento y el camino para relacionarse con el resto del mundo.
Personajes sencillos y en ocasiones bastante estereotipados, muchas descripciones de ambientes, trabajos y sentimientos, escasos diálogos, muy poca acción y la naturaleza siempre presente. Todo ello escrito con un lenguaje bellísimo, en ocasiones podría decirse que poético, que nos transporta a las lejanas costas del Japón de mediados del siglo pasado.
Se trata de una historia romántica, de un amor juvenil entre dos adolescentes en un remoto pueblecito de pescadores en el Japón de después de la guerra. Como argumento no es que sea demasiado original: un amor imposible por culpa de unos rumores basados en mentiras que hacen imposible la relación. Y lo es porque los personajes viven en una sociedad anclada en el pasado, en un lugar en el que las tradiciones continúan intactas desde muchos siglos atrás.
Novela en la que abundan las bellas descripciones de los idílicos paisajes de la zona, de las playas, de las montañas, el viejo faro con sus curiosos moradores, los habitantes de aquella pequeña sociedad en la que se reproducen un buen número de arquetipos sociales... Y el mar. Siempre presente en la vida del pueblo y de sus gentes. El mar del que viven y que es a la vez el causante de su aislamiento y el camino para relacionarse con el resto del mundo.
Personajes sencillos y en ocasiones bastante estereotipados, muchas descripciones de ambientes, trabajos y sentimientos, escasos diálogos, muy poca acción y la naturaleza siempre presente. Todo ello escrito con un lenguaje bellísimo, en ocasiones podría decirse que poético, que nos transporta a las lejanas costas del Japón de mediados del siglo pasado.
Parece interesante. Me lo apunto.
ResponderEliminarLo es.
EliminarGracias por comentar, M.Carmen.
Me alegra que te haya gustado. Y gracias por la mención.
ResponderEliminarGracias a ti por aportar nombres de otros autores interesantes. Es un orgullo para este blog contar con comentaristas como tu.
EliminarAhora ya conozco algo de la obra de Mishima. El resto quedan apuntados para próximas lecturas.
Saludos, amigo, y hasta cuando quieras.
Saludos para ti también de esta que lo es.
EliminarARAMACA.
Un saludo, amigA.
EliminarOtro japones? Sino conozaco ni a los de aqui como para leer a los de tan lejos.
ResponderEliminarMe esperare a la pelicula.
jajajajaja
EliminarNo se si han hecho la película, pero intentaré averiguarlo.
Un abrazo.
Yo tampoco conocía al autor, pero creo que me animaré... si lo encuentro en la biblioteca.
ResponderEliminarSupongo que no será difícil. De hecho yo lo saqué de una biblioteca municipal.
Eliminar¡Que libro más maravilloso! Me encantó. Lo leí hace bastante tiempo, pero guardo un muy buen recuerdo de él.
ResponderEliminarMe alegra haberlo recordado gracias a tu reseña. Creo que lo buscaré por casa y lo volveré a leer.
Me alegro de habertelo recordado.
EliminarQue disfrutes de la re-lectura.
No sabría muy bien como valorarlo. Algunos pasajes me resultaron un tanto ñoños, y hasta incluso empalagosos, pero en general es un libro interesante. Creo que debería leer alguna otra cosa del autor para hacerme una idea más de conjunto de su obra.
ResponderEliminarEs cierto que una escritura digamos tan "poética" en ocasiones puede resultar algo empalagosa como dices, aunque a mi no me lo pareció.
EliminarGeneralmente me parece una buena idea dar una segunda oportunidad a un autor para ver si mejora nuestra opinión. Aunque en ocasiones sea justo lo contrario y mejor sería quedarnos con un buen recuerdo antes de estropearlo con otro libro más flojo.
Saludos compañero.
ResponderEliminarEste autor es totalmente desconodido para mi y sinceramente no me atrae demasiado.
En otra ocasión será.
Pues hasta otra, compañero.
EliminarMe han hablado muy bien de su obra, pero tampoco lo había leído. No obstante, ahora sí me lo pongo entre mis deberes "lectores".
ResponderEliminarUn abrazo
Estupendo, Raúl. Espero que te guste.
EliminarAprovecho para darte la enhorabuena por tu blog. Cada vez que lo visito lo disfruto más.