viernes, 18 de diciembre de 2015

Mis lecturas de 2015


Como colofón a este mi primer año publicando en el blog las reseñas de los libros a medida que los voy leyendo, me apetecía terminarlo con la lista de mis favoritos. No será (ni pretende serlo) una lista de los mejores y los peores del año; tan solo de lo que a mi personalmente más me ha gustado.

A lo largo de este 2015 he publicado 28 reseñas, aunque los libros leídos en este periodo han sido unos cuantos más. Muchos autores -algunos de ellos por partida doble-, y multitud de historias y de personajes con los que he disfrutado durante el año. 

Como no puede ser de otra manera, no siempre acierta uno al elegir el libro que leer. De ahí que entre mis lecturas de este año haya habido de todo: algunos me han encantado; otros han conseguido entretenerme, y unos cuantos... ni siquiera los he reseñado en el blog. Poquitos,  pero también los ha habido. Vamos por partes.


Entre los libros que más me han gustado en este 2015, y por orden cronológico de lectura, destacaría en primer lugar "Caída y auge de Reginald Perrin", de David Nobbs. Un estupendo relato en clave humorística del que tengo pendiente la lectura de su continuación.

Capítulo especial merece "En la orilla", del tristemente desaparecido Rafael Chirbes. El maestro nos dejó este verano, pero sus obras permanecerán para siempre como testimonio escrito de unos tiempos y unas gentes tan siniestros como reales.

En tercer lugar me gustaría destacar a Murakami y su "Baila, baila, baila". Para muchos un escritor sobrevalorado; para otros uno de los grandes de la actualidad; para todos el eterno candidato al novel. Y para mi un magnífico escritor (eso sí, para quien consiga entrar en su particular universo) con el que siempre disfruto y del que todavía tengo pendiente alguna lectura.

A continuación lo que para mi ha constituído todo un descubrimiento. David Safier y sus "28 días". Un fantástico relato, duro pero esperanzador en el fondo, de hasta dónde puede llegar el ser humano en situaciones tan límite como la Varsovia dominada por los nazis. Una estupenda historia fenomenalmente escrita.

Y para completar el repóker de ases de este año, Juanjo Braulio y "El silencio del pantano". Una fantástica historia, compendio de novela negra, policíaca, y retrato social, de lo mejor que he leído en mucho tiempo y con la que he descubierto a un autor del que espero continuar disfrutando en el futuro. (Eres muy grande, Juanjo).


Cinco autores distintos y cinco libros estupendos. Para leer en cualquier ocasión; para disfrutar leyendo y/o para regalar.


También me gustaría destacar a dos autores a los que conocía de otros ámbitos y que ahora he descubierto como escritores. Me refiero al televisivo Carlos del Amor y a la actriz y productora teatral Cristina Higueras. Cada uno en su línea: con sus historias cotidianas y sus múltiples recovecos el uno; con sus asesinatos y la investigación policial la otra. Tan distintos y tan interesantes ambos.

Y otros cuatro autores a los que también descubrí este año y que han pasado a formar parte de mi lista de favoritos: Mikel Santiago, Blas Ruiz Grau, J.L.Rod y Alexis Ravelo.     



Hasta aquí el resumen de mi año literario. Alguna comedia, mucha -y buena- novela negra, un poquito de novela histórica, toques de intriga y fantástica e incluso algún que otro best-seller.


Quiero aprovechar esta que posiblemente será la última entrada del año, para desearos a todos vosotros, queridos lectores de este vuestro blog, unas muy felices fiestas navideñas. Y que el próximo año se cumplan todos y cada uno de vuestros mejores deseos.



Bon Nadal!   ¡Feliz y literario 2016!



martes, 15 de diciembre de 2015

Un gallego, el Sr. "Ruiz" y otro que pasaba por allí


Llegó el momento deseado. El más esperado en mucho tiempo. El que tenía que decidir quién será el mandamás entre los mandamases. El único enfrentamiento al que se digna asistir el barbudo registrador (de la propiedad) y la única (¿y la última?) oportunidad para el aspirante "modelo" socialista.

A la izquierda de la imagen el candidato Pedro: con unos cuantos papeles, algún que otro gráfico de colorines y un gran cuadro resumen en el que tiene esquematizado todo lo que pretende decir y donde incluso parece ir tachando los distintos temas conforme van siendo abordados.

A la derecha, como es natural, el candidato Mariano: más papeles, alguno de ellos con subrayados de colorines y otros todavía con las barbas sin afeitar (los papeles, no el candidato, que también). Auténticas hojas de libreta, de cuaderno escolar con gusanillo, con aspecto de recién arrancadas. Desaliñadas, antiguas, decadentes.

Y en medio de los dos, en el centro de la mesa y de la imagen, la efigie de quien, supuestamente, había de dirigir el debate. Un señor mayor (viejuno, de otra época) al que todo el mundo obviaba, que parecía un elemento más del escaso mobiliario y que intentaba de vez en cuando que se hablara de Cataluña; que intercalaba alguna pregunta "recibida por internet" de colegas, ellos sí, en activo en el ejercicio de la profesión. Que ni podía ni conseguía moderar las intervenciones, ni proponer temas al debate, ni impedir los desequilibrios en el tiempo, ni las interrupciones continuas de los debatientes. Ni los malos modos ni las peores palabras. El supuesto moderador al que no han tardado en  bautizar como "el presentador bisiesto", ya que solo presenta un programa cada cuatro años. Y mejor así.




En cuanto al debate en sí, en principio lo esperado: el presidente vanagloriandose de los éxitos obtenidos en materia económica, gran labor a pesar de la herencia recibida. Ni una palabra de los recortes. Ni un atisbo de autocrítica en quien nos quiere hacer creer que se cree lo que dice, pero que es incapaz de enlazar tres frases seguidas sin enredarse en sus habituales silogismos. Marianismo creo que se denomina la corriente filosófica que encabeza.
Y lo que es más increíble todavía, sorprendiéndose de que su contrincante le ataque donde más le duele: en la corrupción, en el dinero B, en los sobres, en el "se fuerte, Luis". Hasta un niño de primaria sabía cual iba a ser la estrategia del aspirante. Todos lo sabíamos y lo esperábamos. Al parecer todos menos el propio Mariano.

El otro contendiente al ataque. Duro y a la yugular. Como si no hubiera un mañana. Tal fue el ardor de sus comentarios y la fogosidad con la que los proponía que empezó a gustarse a sí mismo, y se fue envalentonando y subiendo de tono hasta que de tanto levitar, cuando menos lo esperaba, perdió pie y se dio de bruces en el suelo. En el suelo o en el fango, por mejor decir. 


Intercambio de palabras gruesas. De insultos que no se debieron ni proferir ni permitir (Sr. Campos, ¿está usted ahí o se ha dormido también?), y a partir de ese momento el debate, si es que lo había habido en algún momento, pasó a mejor vida. Como la esperanza de quienes, estupefactos, lo veían por televisión a la espera de contrastar opiniones, propuestas y programas electorales.

Si algún iluso votante, con la mejor de las intenciones posibles, esperaba el famoso cara a cara para definir su voto, sin duda anoche lo consiguió. Imagino a los candidatos de los partidos ausentes (Iglesias, Rivera e incluso Garzón) frotándose las manos en la convicción de que cada frase, cada tic nervioso y cada mirada al infinito de la pareja estelar se traducía en votos para cualquiera de ellos tres. Porque no creo que nadie en su sano juicio se decida a votar a alguno de los dos aspirantes por el espectáculo que nos ofrecieron anoche entorno a aquella extraña mesa (que esa es otra, ¡vaya tela de mesita que colocaron los de la Academia!)


Pero, afortunadamente, el lamentable debate ya es historia. Sin duda y desde ya mismo estoy convencido de que el televisivo cara a cara pasará a estudiarse en las facultades de Ciencias de la Información de medio mundo (y en las de Ciencias Políticas del otro medio). Porque, señoras y señores votantes de buena voluntad, sean ustedes conscientes de que lo que vieron anoche fue algo muy grande: conseguir que en un debate entre dos contendientes pierdan los dos y que los ganadores sean todos aquellos que no han sido invitados a acudir es un hito al alcance de muy pocos. Y, tal vez, la última aportación a la democracia de los dos mastodontes que desde hace varias décadas venían sucediéndose en el gobierno del país. Bien merecido lo tendrán.


Pero no olvidemos que esto es España, y por tanto cualquier cosa (y su contraria) puede suceder el próximo domingo. ¡Suerte para todos! La vamos a necesitar.


martes, 1 de diciembre de 2015

"El silencio del pantano"


Autor: Juanjo Braulio



Novela negra   
Ediciones B
1ª edición, septiembre de 2015
400 páginas.








BIOGRAFÍA


Juanjo Braulio (Valencia, 1972) se graduó en Enseñanzas Artísticas por la Sankt Eskils Skola de Eskilstuna (Suecia) pero, "como lo que más me gusta hacer es leer y por leer no pagan, me hice periodista", y se licenció en Ciencias de la Información en la Universidad Politécnica de Valencia.

Comenzó su carrera como periodista en la delegación valenciana de Diario 16. Posteriormente fue redactor de distintas secciones del diario Las Provincias, en el que llegó a ser Jefe de Opinión. Después fue Jefe de Informativos de la desaparecida Ràdio Nou, y colaborador del Suplemento Semanal XL, de la agencia Colpisa y del diario ABC.




Debutó en el mundo literario en 2004 con una recopilación de sus columnas de opinión bajo el título "La escalera de Jacob". En 2014 publicó un libro de viajes sobre Suecia titulado "En Ítaca hace frío". Ya en 2015, después de tantos años contando verdades que parecían mentira, decidió probar suerte en el intento de contar mentiras para decir verdades, y lo hizo con la publicación de "El silencio del pantano", su primera novela. 

(Datos biográficos y fotografía extraídos de la web del autor: juanjobraulio.com).



SINOPSIS


     En esta deslumbrante novela negra, la poderosa voz de Juanjo Braulio nos sumerge en una historia de muerte, codicia y falta de escrúpulos, dejando al lector sin aliento y con la sensación de haber leído una obra maestra.

     La trama arranca con el hallazgo de un cadáver en un recodo del río Turia. El asesino parece recrear un antiguo ritual romano reservado a los reos culpables de parricidio. El crimen salpica a los poderosos de la sociedad valenciana, que pronto dejarán al descubierto el pantano silencioso, símbolo de la decadencia y la corrupción, sobre el que se alza la ciudad. La investigación se verá envuelta en este fango cada vez más escondido y peligroso, desvelando oscuros episodios de nuestro pasado.

     Lleno de referencias literarias, con ecos de Rafael Chirbes y guiños a Patricia Highsmith y Paul Auster, el adictivo debut literario de Juanjo Braulio lo tiene todo para convertirse en uno de los acontecimientos editoriales del año.  


COMENTARIO

     Todo aquel que se sumerja en este libro sin demasiada información previa del autor y de su obra, cosa harto improbable debido a los numerosos y en su mayoría favorables comentarios que está acumulando, a poco de comenzar la lectura confirmará que se encuentra ante una novela negra, ya que en apenas unas páginas será testigo de la aparición de varios cadáveres en un río (aunque solo uno de ellos -o lo que queda de él- pertenezca a un ser humano), del inicio de la investigación del crimen, de dos secuestros violentos y de tres asesinatos más.

     Pero nada más lejos de la realidad. El silencio del pantano, pese a la catalogación que de ella realiza la propia editorial, no es una novela negra. O, por mejor decir, no lo es únicamente. Es también un relato social, un retrato de la sociedad actual en la que un grupo reducido de personas consigue mantener su estatus y su poder gobierne quien gobierne. Como el agua y el aceite, sin mezclarse con sus inferiores y siempre por encima de ellos, "los de siempre" (¿lo que algunos denominan la casta?), son los amos del cortijo: los que cortan el bacalao. 

"El futuro es un mero consuelo para cretinos, una esperanza de que la mierda que nos tragamos hoy habrá desaparecido mañana sin tener en cuenta que la mierda es, junto a la estupidez, el único recurso renovable e inagotable". Página 199.

     
     Aunque también se habla de corrupción (¡cómo no hacerlo, estando la historia ambientada en la Valencia actual!) tampoco es ese su tema principal (la gran novela sobre la corrupción ya la escribió Rafael Chirbes. Quien se atreva...). Este libro habla sobre el PODER. Poder económico, poder político, poder "institucional".

 "El poder también es la capacidad de elegir estar aburrido, sin esperar que pase nada, pues no hay nada que esperar más allá de la propia soledad". Página 321.

     
     Asumiendo aquella famosa afirmación de que "el poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente", en las páginas de este libro encontraremos numerosos ejemplos de las comúnmente consideradas como las dos formas de poder absoluto por antonomasia: el que posee el autor ante su obra y el que ejerce el asesino ante su víctima. Porque las dos tramas que se van entrelazando en la novela (la del escritor avanzando en la escritura de su libro y la propia historia del libro que está siendo escrito) no son más que una sucesión de excesos cometidos por personajes (reales unos, ficticios otros) situados por encima del bien y del mal.

     Pero, aunque no lo parezca, todavía hay otro tipo de poder más importante y que Juanjo Braulio ha sabido exponer con una maestría fuera de lo habitual. Me refiero al que otorga el conocimiento, el saber, la información. Porque el máximo exponente del poder no es otro que el de la INFORMACIÓN: saber algo importante (de algo o de alguien) y decidir qué hacer con ello. Guardarlo para uno mismo y mirar para otro lado, utilizarlo en contra de alguien, difundirlo a todo el mundo... Distintas opciones que harán que la vida de muchas personas tome un rumbo u otro en función de lo que se decida hacer. Ese es el verdadero poder, más allá de utilizarlo o no. El hecho de SABER que se puede hacer cuando se quiera.

"Cuando tienes entre tus dedos la capacidad de dañar, de hacer sufrir a otro sin más límite para hacerlo que tu voluntad, es muy difícil resistirse". Página 354.

     
     Y hablando de personajes, ese es para mi otro de los puntos fuertes de este libro. El principal es un enfermo, un psicópata asesino, la auténtica personificación del MAL. Un tipo del que no sabemos ni siquiera su nombre (tan solo que firma como "Q") y del que no encontramos a lo largo de todo el libro ni una sola descripción de sus características físicas.

     Junto a él aparecen algunos secundarios fundamentales en la historia de los que sí se nos ofrecen tanto datos biográficos como descripciones físicas que nos ayudan, en mayor o menor medida, a empatizar con ellos y a comprender sus circunstancias. Cómo son y por qué son como son. Hablamos fundamentalmente de Falconetti y el brigada David Grau.

     Y finalmente un buen puñado de secundarios, algunos de los cuales no pasan de ser meros extras con apenas unas líneas en la historia, pero que configuran una buena colección de arquetipos de lo que se puede uno encontrar en cualquier calle y a casi cualquier hora: Manceñido, Basilio, Nacho. Ferran Carretero y Xavier Ros. Erik, Lorik y Leka. Miguel Sastre y sus hijos. Castaños, la Puri. El inspector Escobedo... y hasta un monje llegado de la Edad Media. Y el joven Juanjo, un camarero, estudiante de periodismo para más señas, personaje que tal vez podría ser un "cameo" del autor en su propia obra.

"A sus amigos siempre les dice que el periodismo es un buen camino que lleva a muchos sitios si se sabe dejar a tiempo". Página 19.

     
     Y por último la ambientación. El decorado en el que se desarrolla la acción. Porque otro de los personajes de la novela, quizás el más importante, el que está presente en todo momento convirtiéndose en un aspecto indispensable de la historia, es la propia ciudad de Valencia. La ciudad moderna y pretendidamente cosmopolita levantada sobre lo que durante siglos no fueron más que terrenos cenagosos. El pantano al que hace referencia el título, convertido primero en fértiles tierras de cultivo y soterrado después bajo capas de hormigón, avenidas y edificios singulares, pero que una y otra vez consigue salir a la superficie, filtrándose entre sus habitantes para reconquistar su territorio. Para pudrir personas y carácteres. Para corromper todo lo que encuentra a su paso.

     
     Se escribe de lo que se sabe o de lo que se conoce, y por eso Juanjo Braulio ha ambientado esta hisotria en su ciudad (Valencia), utilizando como decorados de la acción la playa de la Malvarrosa, el Cabanyal, la Ciudad de las Artes y las Ciencias o el barrio de Ayora, situando en ellos a una serie de personajes (periodistas, policías, políticos, escritores) a los que demuestra conocer a la perfección. Y para lo no tan conocido (tramas de blanqueo de capital, armas, drogas, etc) se nota la labor de investigación efectuada. Dejarse asesorar por los que saben para no cometer errores de bulto y conseguir montar una historia creible en la que no queda títere con cabeza.

     
     Mención especial merecen a mi juicio dos pequeños relatos (pequeños en cuanto a tamaño, pero magníficos ambos) incluidos en la historia y que pertenecen a la producción literaria anterior de Q. Uno es de una obra anterior; el otro un descarte que quedó olvidado en una carpeta ofimática, pero ambos merecerían formar parte por sí solos de una historia independiente.

     
     Dejaremos para otra ocasión otros aspectos interesantes del libro que también merecerían un comentario, como las referencias a algunos escritores valencianos, positivas en el caso de Rafael Chirbes (que el maestro leerá, esté donde esté) y algo peores en el caso de Torrent o Posteguillo (que no se citan expresamente pero que se entienden); un puyazo en toda regla al reconocido Murakami; los comentarios a cerca de los autores de blogs; a políticos más o menos reconocibles del entorno; al "otro periódico de la ciudad"; a los funcionarios (todo un clásico); a los currantes que discuten de futbol y solo se ponen de acuerdo en su opinión sobre los políticos; a los locos del runing... hasta una cita de una película de Clint Eastwood, la música de AC/DC o la de "la pedorra esa que ha escrito más libros de los que ha leído" y que, supuestamente, solo ha escrito uno. Todas ellas vertidas por los distintos personajes. No caigamos en el error de confundirlas con las opiniones del autor.

"Está convencido de que un escritor es, en realidad, todos sus personajes. Un creador de historias es un prisma de miles de caras y cada vez que una de sus criaturas dice algo, el que habla en realidad es el propio escribidor". Página 231.

     
     Quedarán para otra ocasión. Y seguramente no será para la continuación de la historia, porque el autor ha asegurado que no habrá segunda parte. Lo que sí habrá es película. Antes incluso de la aparición del libro ya se habían vendido los derechos audiovisuales para su realización, aunque Juanjo Braulio está al margen de este proyecto y ni siquiera interviene en la escritura del guión que, al parecer, ya está bastante avanzada.


     Quedarán para otra ocasión, porque la pretendidamente "breve" reseña, esta vez ha quedado un poco larga. Y es que cuando un libro gusta se disfruta tanto leyéndolo como hablando (o escribiendo) sobre él.


     Estupendo libro El silencio del pantano. Duro y directo; fundamentado y fundamental. De lo mejor que he leído en bastante tiempo. No os lo perdáis.

     Y grande Juanjo Braulio. Desde ya mismo uno de mis autores favoritos y del que espero próximamente poder disfrutar con sus nuevas historias. Queda tanto por contar y son tan pocos los que saben hacerlo tan bien...




 




lunes, 23 de noviembre de 2015

África también existe




Estamos con vosotros. Con el pueblo de Malí.
Con todas y cada una de las víctimas de la barbarie y la sinrazón.


miércoles, 11 de noviembre de 2015

"Las flores no sangran"


Autor: Alexis Ravelo



Novela negra   
Editorial ALREVÉS, S.L.
2ª edición, febrero de 2015
336 páginas.







BIOGRAFÍA


Alexis Ravelo (Las Palmas de Gran Canaria, 1971) es un escritor canario especialmente destacado en el campo de la novela negra, el cuento y el microrrelato.

Cursó estudios de Filosofía en la UNED y fue alumno de talleres de narrativa impartidos por Mario Merlino, Augusto Monterroso y Alfredo Bryce Echenique.

Ha escrito espectáculos teatrales y guiones para programas infantiles de televisión, y es cofundador de la revista literaria La Plazuela de las letras. En la actualidad combina estas actividades con su amplia producción literaria, además de su columna de opinión en el periódico digital Canarias ahora, e imparte diversos talleres literarios.

   





En el año 2000 publicó su primer libro de relatos Segundas personas, a la que siguieron Ceremonias de interior (2006) y Algunos textículos (2007).

También ha publicado varias obras destinadas al público infantil y juvenil, entre las que destacan La princesa cautiva, Historia del bufón Alegre Contador y Los perros de agosto.

En cuanto a novelas, debutó con Tres funerales para Eladio Monroy, en 2006, a la que siguieron La noche de piedra (2007), Sólo los muertos (2008), Los tipos duros no leen poesía, Los días de mercurio (2010) y Morir despacio. 

El éxito y el reconocimiento unánime le llegó con su siguiente novela, la aclamada La estrategia del pequinés (2013), con la que conquistó el Premio Hammett a la mejor novela negra del año.

Sus últimas obras publicadas son La última tumba (Premio de Novela Negra Ciudad de Getafe) y Las flores no sangran.
  


SINOPSIS


     Si alguien decidiera crear una lista de crímenes idiotas, un secuestro exprés en una isla solo figuraría después de un atraco a una comisaría o a un banco de semen, de ahí que constituya sin duda la fechoría más absurda del mundo. Y eso es precisamente lo que deciden llevar a cabo Lola, el Marqués, el Flipao y el Salvaje, en un plan infalible que además es muy sencillo de ejecutar, al menos sobre el papel.



     Pero Gran Canaria es una isla rodeada de agua por todas partes menos por una, que se llama Isidro Padrón, un hampón disfrazado de empresario que a su vez despacha con un ruso que no tiene nombre, y si lo tiene nadie lo dice, por lo que pueda pasar. Desbaratar el plan de cuatro malhechores de pacotilla entra dentro de lo factible. Para él es cosa fácil, aunque también en teoría.

     Lo que todos ignoran es que en apenas veinticuatro horas ninguno de ellos será como es ahora, porque habrán abierto la puerta del infierno.

    

COMENTARIO

     Novela negra con toques de humor. Trama policíaca con dosis de crítica social. Todo eso y mucho más es lo que ofrece Alexis Ravelo a aquel que se adente en esta historia en la que aparece "lo mejorcito" de la sociedad. De la sociedad canaria en este caso, aunque bien podría estar ambientada en cualquier otro lugar de nuestro país.

     Rateros de tres al cuarto metidos en "negocios" que les vienen demasiado grandes. Empresarios de éxito que tienen mucho que ocultar. Políticos sin escrúpulos siempre dispuestos a hacer favores a todo aquel que esté dispuesto a pagar por ellos. Mafiosos internacionales al servicio de cualquiera con líquido para asumir sus tarifas. Personajes que se aprovechan de todo para vivir en una situación acomodada y sin ninguna preocupación, a costa de no plantearse ni el cómo ni a cambio de qué. Todos ellos conviven en esta historia (como casi todas, pura ficción), pero que se asemeja demasiado a lo que podemos ver a diario en los informativos de cualquier cadena de televisión.

"Chiquilla, ¿tú no lees los periódicos? ¿No sabes en qué país vives? Aquí quien no paga no pilla. Todas las empresas tienen una caja B para untar a los que reparten el queso. Todas las que triunfan. Las que no pagan, no aguantan mucho. Son putos perdedores (...) Aquí el corazón no pinta un carajo, Diana. El dinero, dinero es. No me interesa de dónde venga, sino para lo que sirve". Páginas 299-300.

     
     Todo ello con un tono humorístico muy bien conseguido, que ayuda al lector a sobrellevar la crudeza de algunas de las situaciones que se relatan. A eso contribuye la gran cantidad de expresiones y el acento típicamente canario (y en algunos casos argentino) que utilizan los personajes al hablar. 
 
"Lola pensó que una garantía del Zurdo tenía más o menos el mismo valor que una mierda pinchada en un palo un lunes por la tarde". Página 113.


 "Toda la vida andando entre el malevaje para que al final te cague a tiros un aficionado". Página 254.


 

     Por continuar con los tópicos, uno se imagina al autor con una botellita de Firgas (para ayudar a digerir el buchito de Areucas que se acaba de tomar), junto a un cenicero humeante donde se consume el penúltimo Kruger del día, revisando lo escrito y buscando la mejor ubicación para incluir un par de pullas* dedicadas a una escritora de éxito. O a uno de sus libros, por mejor decir. 
*Quien tenga curiosidad puede encontralas en las páginas 154 y 234.



     Se trata de una novela ágil, muy dinámica, en la que predomina la acción. Que llega a ser trepidante en algunas escenas. Se nota la experiencia del autor como guionista teatral y televisivo. A lo largo de todo el libro nos vemos inmersos en la historia, envueltos en el agradable clima canario, mientras la acción va saltando de un escenario a otro. Casi podemos "ver" a los personajes moverse a toda velocidad, circulando de un lugar a otro de la isla -de la ciudad a las zonas de interior; de chalets de lujo a las urbanizaciones que la crisis dejó a medio construir-, al ritmo que marca el ron, la sangre y el dinero.

"Cuando te reunes con gente como Toñi Vidanes no hay que escatimar en gastos, no hay que ahorrarse esfuerzo alguno en demostrar que tienes más pasta que nadie, que ellos no son más que gusanos comparados contigo, porque a veces los gusanos sienten la tentación de convertirse en mariposas y entonces hay que aplastarlos. Por eso siempre es mejor dejarles claro que ellos jamás pasarán de capullos". Página 25.

     
     Quizá la única pega que le pondría es la gran cantidad de personajes que van apareciendo a lo largo de la trama -intercalándose en distintas escenas y mezclándose en otras- que a veces pueden llegar a confundirnos. Sobre todo teniendo en cuenta que muchos de ellos aparecen indistintamente con sus nombres y/o sus apodos, y que para algunos se utilizan varios sobrenombres dependiendo de dónde y con quién estén hablando.



     Un buen libro, con un estupendo título, de un autor que maneja con maestría el oficio de escribir. Que se nota que disfruta haciéndolo y que es capaz de combinar varios géneros en una misma historia.

    

* Próxima lectura: El silencio del pantano, de Juanjo Braulio.



viernes, 30 de octubre de 2015

"El mapa y el territorio"

Autor: Michel Houellebecq


Título original: La carte et le territoire
Traducción de Jaime Zulaika

Narrativa   
Editorial Anagrama
Panorama de narrativas
Primera edición: septiembre 2011
377 páginas.






BIOGRAFÍA


     Michel Thomas (isla de La Reunión, Francia, 26 de febrero de 1958), conocido como Michel Houellebecq es un poeta, novelista y ensayista francés.

     Hijo de unos padres atípicos que, al parecer, se desentendieron de él desde muy pequeño, pasó su infancia y adolescencia con su abuela paterna, de la cual adoptó el apellido como pseudónimo. De este hecho biográfico nacen algunos de los temas recurrentes en su obra, como la fijación en las miserias afectivas del hombre contemporáneo.

     En toda su obra queda patente la influencia recibida (y reconocida por el propio Houellebecq) de autores tales como el Marqués de Sade, Aldous Huxley, Lovecraft y Louis-Ferdinand Céline.





     Su primer libro publicado, Ampliación del campo de batalla (1994), constituyó todo un fenómeno editorial, siendo uno de los más vendidos del año en Francia y se tradujo a numerosas lenguas.

     En 1998 apareció Las partículas elementales (ver reseña) obra con la que consiguió el Premio Noviembre. Ese mismo año obtuvo el Premio Nacional de las Letras para jóvenes talentos. 

     Su tercera novela Plataforma (2001) le convirtió definitivamente en estrella mediática. Traducida a más de 25 lenguas le convirtió en objeto de una agria polémica en torno a su supuesta islamofobia.


     Sus últimas obras publicadas han sido La posibilidad de una isla (2005), El mapa y el territorio (2010), galardonada con el premio GONCOURT y traducida en 38 paises, y Sumisión (2015). Todas sus novelas han sido publicadas en España por la editorial Anagrama.




SINOPSIS


     Si el protagonista de esta novela, Jed Martin, tuviera que contarnos de qué va la historia, tal vez comenzaría por relatarnos algo tan doméstico como la avería de un calentador de gas y las dificultades para localizar a alguien dispuesto a repararlo y que cumpliera en los plazos. 

     También nos hablaría de su padre, un reconocido arquitecto con quien compartió muchas solitarias noches navideñas; y de Olga, una estupenda mujer (rusa para más señas) a la que conoció al principio de su carrera, en la primera exposición que realizó como fotógrafo de "mapas de carreteras". 



     De su éxito posterior con la serie de oficios, consistente en retratos de personalidades de primer nivel internacional captados en el ejercicio de sus profesiones (y entre quienes aparece el escritor Michel Houellebecq como un personaje importante en la historia).

     Finalmente nos hablaría de su colaboración con el comisario Jasselin en la investigación de un brutal asesinato y como ya, solo al final de su vida, conseguirá alcanzar cierta serenidad.


     El mundo del arte y sus recovecos, donde se entremezclan la fama y el dinero con el trabajo y el amor; la muerte, la relación con su padre... Todo ello en una Francia convertida en un territorio turístico.




COMENTARIO


     Bajo el formato de un libro autobiográfico, y a través de la vida de un artista dedicado a la pintura y la fotografía, el autor nos ofrece una amplia reflexión sobre el mundo del arte y todo lo que le rodea: desde los autores a los galeristas, pasando por representantes, aficionados, supuestos expertos y demás fauna "intelectualoide".

     Eso en la primera parte del libro, porque a continuación la temática cambia radicalmente. Se da cuenta de un asesinato, en el que la víctima además sufre brutales mutilaciones. Lo que hasta ese momento era una biografía bastante amable se convierte en una novela policíaca, desarrolándose la investigación del citado asesinato.

     Como curiosidad cabe destacar que el propio autor aparece como un personaje de la historia, en principio como un secundario más para posteriormente constituirse, muy a su pesar, en el sujeto pasivo de la acción. 


"¿Qué es lo que define a un hombre? ¿Cual es la primera pregunta que se le hace a un hombre cuando quieres informarte de su estado? En algunas sociedades le preguntan primero si está casado; si tiene hijos; en las nuestras, se le pregunta en primer lugar por su profesión. Lo que define ante todo al hombre occidental es el puesto que ocupa en el proceso de producción, y no su estatuto de reproductor".  Página 138.


     Con un ritmo bastante ágil y un lenguaje no demasiado rebuscado, la trama aparece jalonada de innumerables disertaciones más o menos extensas (en ocasiones ocupando un par de páginas cada una) sobre los temas más diversos y sin relación aparente unos con otros: desde las funciones, atribuciones e incluso remuneración de los comisarios de policía, pasando por la vida y reproducción de la mosca común (musca domestica), la descripción detallada de todo tipo de instrumentos fotográficos y materiales pictóricos utilizados por el protagonista, alguna enfermedad (dos páginas describiendo qué es la oligospermia), la comparativa entre algunas razas de perros o la descripción detallada de un modelo de Audi comparado con las prestaciones de los Mercedes. Todos ellos ejemplos de las curiosas reflexiones que nos regala el autor por boca del protagonista.




"La vida te ofrece una oportunidad a veces, pero cuando eres demasiado cobarde o indeciso para aprovecharla, la vida recoge sus cartas. Hay un momento para hacer las cosas y para alcanzar una felicidad posible, ese momento dura algunos días, a veces unas semanas e incluso unos meses, pero solo se presenta una única vez, y si quieres rectificar más tarde es simplemente imposible, ya no queda sitio para la esperanza, la creencia y la fe, subsiste una resignación suave, una piedad recíproca y entristecida, la sensación inútil y justa de que podría haber ocurrido algo, de que sencillamente uno se ha mostrado indigno del don que le acaban de hacer". Página 220.



     Un libro curioso, en el que autor critica el modelo de vida de la sociedad occidental actual y en la que incluso se atreve a hacer alguna que otra predicción sobre lo que ocurrirá en un futuro no demasiado lejano.

     No es un libro que enamore, pero se deja leer. Interesante.


* Próxima lectura: Las flores no sangran, de Alexis Ravelo.

miércoles, 21 de octubre de 2015

"28 días"


Autor: David Safier


Título original: 28 Tage lang
Traducción: María José Díez Pérez

Ficción histórica.   
Editorial: Seix Barral
Biblioteca Formentor
Año 2014
416 páginas.






BIOGRAFÍA

Nacido en Bremen (Alemania) el 13 de diciembre de 1966, David Safier es un guionista y novelista alemán. Estudió periodismo y se formó profesionalmente en la radio y la televisión.

Su trayectoria como guionista de televisión -donde destacan las series "Mi vida y yo", "Nicola" y la comedia de situación "Berlín, Berlín"- ha sido galardonada con diversos premios, entre los que destaca un Emmy a la mejor comedia internacional.





Su primera novela "Maldito Karma" (2007) fue todo un éxito a nivel internacional. Posteriormente "Jesús me quiere" (2008) y "Yo, mi, me... contigo" (2010) lo confirmaron como uno de los autores más divertidos y prometedores del panorama literario actual. "Una familia feliz" (2011) será próximamente convertida en película de animación.

Sus últimas obras publicadas son "¡Muuu!" (2012) y la más reciente "28 días" (2014), con la que el autor ha dado un giro radical a su carrera literaria, en lo referente a la temática que aborda y al tono de sus historias.




SINOPSIS

Varsovia, 1943. Mira, una chica de 16 años, sobrevive como puede en el gueto de Varsovia, dedicándose al contrabando de alimentos. Su único objetivo es proteger a su hermana pequeña, Hannah

Cuando empiezan a deportar a los habitantes del gueto a los campos de concentración, Mira se une a la Resistencia. Juntos consiguen hacer frente a las SS mucho más tiempo de lo imaginado. 28 días. 28 días en los que Mira experimentará la traición, el sufrimiento y la felicidad.
28 días para vivir toda una vida.
28 días para descubrir el amor verdadero.
28 días para convertirse en una leyenda.
28 días para contestar la mayor de las preguntas: ¿qué clase de persona quieres ser?





COMENTARIO

Hasta la aparición de este libro, las historias de David Safier se habían movido (sabiamente, si nos atenemos al éxito de ventas de sus libros anteriores) en los mundos del humor y la fantasía. Historias dulces, amables, que destilan buen humor y buen rollo. 

Nada que ver con el libro que nos ocupa. En esta ocasión Safier cambia el tono, el contexto y la ambientación para adentrarse en el drama, en la intransigencia, en la desesperación. En el horror.

 "Yo no creía en la religión. Ni en la política. Y menos aún en los adultos. Solo creía en la supervivencia". Capítulo 1.


Los 28 días del título hacen referencia al tiempo que los miembros de la resistencia judía en el gueto de Varsovia fueron capaces de subsistir a la devastación sistemática llevada a cabo por los soldados alemanes.

"Nosotros éramos bacilos que había que aniquilar. Nada más. No éramos dignos ni de consideración ni de afecto. Por descontado, no de afecto. Solo éramos un fastidio. Un gran fastidio". Capítulo 15.







A través del relato en primera persona de una joven judía, vamos conociendo el día a día de los miles de personas que fueron víctimas del horror, que fueron desposeídos de todas sus pertenencias. Recluidos en una pequeña parte de la ciudad (familias enteras hacinadas en unos pocos metros), detenidas, golpeadas y/o asesinadas sin ningún motivo en plena calle u obligadas a subir a unos trenes que les llevarían al mismísimo infierno.

Una parte importante del relato narra las distintas reacciones que hubo entre las víctimas de aquella dramática situación: desde aquellos que se revelaron ante los hechos y lucharon, en la medida de sus posibilidades,  contra los alemanes, a los colaboracionistas que decidieron unirse a los invasores a costa de lo que fuera con tal de salvar el pellejo, pasando por quienes, superados por la situación, tan solo eran capaces de intentar sobrevivir y esperar a que llegara el final.



"Cogí unos prismáticos y vi que en la zona polaca la vida seguía su curso con absoluta normalidad. la gente iba a trabajar, los vendedores ofrecían sus productos, los coches circulaban por las calles, y todo ello a tan solo unos cientos de metros.
En nuestro lado se libraba una guerra, y los polacos se comportaban como si todo ello sucediera en otro planeta. Marte. Júpiter. Urano". Capítulo 58.


"Me acostumbré a los combates diarios, al peligro, también a matar, e incluso a que de cada operación volvieran menos. Sin embargo, no era capaz de acostumbrarme a seguir viva día tras día. Si al inicio del levantamiento eso me estimulaba, ahora, sobe todo, me producía cansancio". Capítulo 64.






Los hechos que se narran son históricos (ocurrieron realmente), aunque su protagonista sea un personaje inventado. Mira no existió, pero sí otros cientos o miles de personas como ella que vivieron en primera persona el horror, la desesperación y la muerte. Esta mezcla de ficción y realidad que sobrevuela toda la obra se ve realzada por la combinación de los dos planos que se van intercalando en la narración. Todo lo que les va ocurriendo a los personajes que "viven" la historia -judíos, soldados, víctimas, colaboracionistas-, está espolvoreado por las pequeñas dosis de mágia y ensoñación (el mundo de las 777 islas, el capitán zanahoria, la isla de los espejos...) de los relatos que la pequeña Hannah le cuenta a Mira, y que más tarde será la propia Mira quien se los cuente a Hannah.



Nos encontramos ante un libro estupendo, en el que se cuenta una historia de supervivencia dentro de la más profunda desolación.  Narrada de forma sencilla y directa, con la crudeza que el tema requiere pero sin recrearse innecesariamente en los detalles más dramáticos y en la que, pese al tono general de tristeza y desolación en el que se mueve toda la narración, también aparecen pequeñas dosis de esperanza. Y es que, aún en los peores momentos y en las situaciones más difíciles afortunadamente siempre habrá personas dispuestas a luchar. A no dejarse vencer, a hacer frente a las injusticias y a intentar ayudar a los demás aunque sea a costa de sus propias vidas.

Con esta historia David Safier me ha sorprendido muy gratamente. He sufrido y he disfrutado como hacía tiempo que no lo hacía con un libro.

Para mi es, sin duda, una de las mejores lecturas de la temporada. Totalmente recomendable.







jueves, 8 de octubre de 2015

9 d'octubre


     El 9 de Octubre se celebra el día de la Comunitat Valenciana, en conmemoración de aquel otro 9 de octubre de 1238, día en el que el rey Jaume I hizo su entrada en la ciudad de Valencia.




     En 1338, con motivo del primer centenario de la conquista de Valencia, el Consell de la ciutat dispuso realizar una procesión para conmemorar el evento y a la vez para pedir a Sant Dionís (que era y continúa siendo el santo de ese día) que intercediera ante la grave hambruna que en aquel momento asolaba las tierras valencianas como consecuencia de varias sucesivas malas cosechas.

     En dicha Procesión Cívica participaron todos los estamentos de la ciudad (militar, civil y eclesiástico), además de los representantes de los diferentes gremios y el pueblo llano. Quien no participó fue el rey Pedro I el Ceremonioso (que se encontraba en la ciudad tras haber realizado el juramento a los Fueros, y que rehusó participar alegando motivos de salud). En su lugar, se llevó el Pendón de la Conquista, como estandarte real para simbolizar la presencia del rey.


Penó de la Conquesta. Archivo Histórico Municipal de Valencia


     Durante el siglo XV la celebración fue adquiriendo un carácter mas ruidoso y festivo. Era aquel el "dia de la festa gran". Desde las casas se lanzaban diferentes productos pirotécnicos ("triquitraques", "piuletes" y "tronadors"), y se convirtió en costumbre el consumo en esas fechas de determinados productos del campo, tales como aceitunas, chufas, almendras o piñones.

     Pero después de la Guerra de Sucesión, Felipe V (el borbón de infausto recuerdo) suprimió los Fueros de Valencia y prohibió las celebraciones del día de Sant Dionís. Para sortear la prohibición los valencianos (y más concretamente el gremio de panaderos y confiteros) empezaron a elaborar "piuletes", "tronadors", y figuritas de mazapán representando frutas y verduras, dulce costumbre que se mantiene en la actualidad.



  

     Otra tradición que también ha llegado hasta nuestros días es la de "la mocadorà". Se trata de un pañuelo de seda con el que se envuelve la bandeja con los dulces anteriormente citados. Este presente se regala a las mujeres en señal de amor y cariño, ya que en Valencia, el día de los enamorados se celebra el 9 de Octubre, día de Sant Dionís. El origen de esta tradición parece que se encuentra en el mismo momento de la conquista de la ciudad, en el que los habitantes de Valencia regalaban a los conquistadores frutas frescas envueltas en telas a modo de rústicos pañuelos.


     777 años han pasado de esa histórica fecha. Desde entonces se han continuado realizando los mismos actos, con mayor o menor suntuosidad, todos los días 9 de octubre de cada año. Con la única excepción del periodo antes mencionado, cosa que ni siquiera ocurrió durante la dictadura franquista, en la que si bien se eliminó el carácter festivo del día, nunca se llegó a suspender la procesión cívica en conmemoración de aquel hecho histórico que marcó el nacimiento de un pueblo.

      



    ENHORABONA, VALENCIANS.
FELIÇ 9 D'OCTUBRE A TOTES I TOTS.





martes, 29 de septiembre de 2015

"El rumor del oleaje"



Autor: Yukio Mishima


Título original: Shiosai
Traducción: Keiko Takahashi y Jordi Fibla

Narrativa.   
Alianza Editorial, 2008
196 páginas.








BIOGRAFÍA

Hiraoka Kimitake, nombre real de Yukio Mishima, nació el 14 de enero de 1925 en Tokio (Japón). Tras cursar estudios de Derecho trabajó como funcionario en el Ministerio de Finanzas, puesto que abandonó para dedicarse a la literatura.

Era un gran amante de las costumbres de su país y practicante de artes marciales, hasta el punto que en 1968, decepcionado por el enfoque sociocultural y moral de sus compatriotas, formó una milicia llamanda Tate No Kai ("Sociedad del Escudo"), comunidad con estructura al estilo de los samurais con la que intentaba devolver a Japón a sus raíces más tradicionales.

Decepcionado por la actitud pasiva de otros intelectuales ante la pérdida de los valores y señas de identidad de su país, se enfrentó a ellos tildándolos de cobardes, desarraigados, deshonestos y presuntuosos.

No pudo conseguir sus propósitos y terminó por suicidarse (mediante el ritual de los samurais) el 25 de noviembre de 1970. Tenía tan solo 45 años.






De entre sus obras cabe destacar "Confesiones de una máscara" (1949), "El templo del pabellón de oro" (1956) y la tetralogía “El mar de la fertilidad” (1965-1970), obra clave del autor compuesta por “Nieve de primavera”, “Caballos desbocados”, “El templo del alba” y “La corrupción de un ángel”. Entre sus obras teatrales sobresalen “Rokumeikan” (1956) o “Madame de Sade” (1965). 




SINOPSIS

Considerada una de las más bellas historias de amor de la literatura, "El rumor del oleaje" narra el nacimiento y consumación del idilio entre dos adolescentes situados en un mundo arcádico, primitivo y elemental: una minúscula isla japonesa en la que sobrevive una comunidad de pescadores apartada de la civilización y donde se percibe por doquier el olor salobre del mar, la fragancia de las cuerdas de cáñamo, el humo invisible de las hogueras y el rumor de un oleaje azul intenso que todo lo circunda.

Guiado por su admiración hacia el modelo humano y la tradición bucólica de la Grecia clásica, capaz de establecer una perfecta coincidencia entre al vida humana y la misteriosa belleza de la naturaleza, Yukio Mishima construye una novela inolvidable acerca de uno de los temas perennes de la literatura.




COMENTARIO

Este es el primer libro que leo de Yukio Mishima -tengo que reconocer que hasta hace apenas unos días no lo conocía de nada- y la experiencia ha resultado estupenda. Llegué a él por el comentario de uno de los habituales de este blog (muchas gracias por tu recomendación, ARAMACA) y creo que no será el último libro que lea de este autor.

Se trata de una historia romántica, de un amor juvenil entre dos adolescentes en un remoto pueblecito de pescadores en el Japón de después de la guerra. Como argumento no es que sea demasiado original: un amor imposible por culpa de unos rumores basados en mentiras que hacen imposible la relación. Y lo es porque los personajes viven en una sociedad anclada en el pasado, en un lugar en el que las tradiciones continúan intactas desde muchos siglos atrás.

Novela en la que abundan las bellas descripciones de los idílicos paisajes de la zona, de las playas, de las montañas, el viejo faro con sus curiosos moradores, los habitantes de aquella pequeña sociedad en la que se reproducen un buen número de arquetipos sociales... Y el mar. Siempre presente en la vida del pueblo y de sus gentes. El mar del que viven y que es a la vez el causante de su aislamiento y el camino para relacionarse con el resto del mundo.

Personajes sencillos y en ocasiones bastante estereotipados, muchas descripciones de ambientes, trabajos y sentimientos, escasos diálogos, muy poca acción y la naturaleza siempre presente. Todo ello escrito con un lenguaje bellísimo, en ocasiones podría decirse que poético, que nos transporta a las lejanas costas del Japón de mediados del siglo pasado.





viernes, 18 de septiembre de 2015

"Mr. Mercedes"



Autor: Stephen King


Traducción de Carlos Milla Soler

Novela negra.   
Plaza & Janés.
1ª edición, noviembre de 2014
492 páginas.





BIOGRAFÍA

Stephen King (Portland, 1947) es el maestro indiscutible de la narrativa de terror contemporánea, con más de cincuenta libros publicados.

Cuando era niño, el pequeño Stephen presenció un espantoso accidente: uno de sus amigos quedó atrapado entre los raíles de una vía férrea y fue arrollado por un tren. Aunque este hecho podría haber inspirado las oscuras creaciones de King, el mismo escritor desecha la idea.


A lo largo de su carrera ha sido galardonado con multitud de premios, entre los que destacan la Medalla de la National Book Foundation en 2003 y el Grand Master Award en 2007.





De entre su amplísima trayectoria literaria cabría destacar Carrie (1974), El resplandor (1977), It (1986), Misery (1987), La milla verde, Un saco de huesos (1998), Colorado Kid (2005), La cúpula (2009), 22/11/63 (2011), Joyland (2013) y Doctor sueño (2013), así como los ocho volúmenes de La Torre Oscura (publicados desde 1982 hasta 2012). Muchas de sus obras han sido adaptadas al cine, y otras se han convertido en exitosas series de televisión.





SINOPSIS

Justo antes del amanecer, en una decadente ciudad americana, cientos de parados esperan la apertura de la oficina de empleo para reclamar uno de los mil puestos de trabajo que se han anunciado para ese día. Han hecho cola durante toda la noche.

De pronto, invisible hasta que lo tienen prácticamente encima, un inmenso Mercedes negro surge de la fría niebla de la madrugada. Su conductor atropella y aplasta a todos los que se encuentran a su alcance. Acto seguido, el coche da marcha atrás y vuelve a arremeter contra ellos. El asesino huye dejando tras de si ocho muertos y quince heridos.



Meses después, Bill Hodges, un inspector de policía jubilado que sigue obsesionado con este caso que continúa sin resolver, recibe una carta anónima de alguien que se declara culpable de la masacre.

Brady Hartsfield vive con su madre alcohólica en la casa donde nació. Disfrutó tanto de aquella sensación de muerte debajo de los neumáticos del Mercedes que conducía que ahora quiere recuperarla.

Ambos vuelven a encontrarse y cientos de vidas están en juego. 



COMENTARIO

Ante un libro de Stephen King lo inmediato es pensar que nos encontraremos una historia de misterio y terror, pero este no es el caso. Mr. Mercedes es un thriller en estado puro. Novela negra con todos sus elementos necesarios e imprescindibles.

Quizá lo más destacable en esta historia sean los propios personajes: dos protagonistas fundamentales rodeados cada uno de ellos por unos cuantos secundarios imprescindibles. En un caso para conocer su historia y el por qué de sus acciones, y en el otro colaboradores necesarios en la lucha contra reloj por atrapar al "mareante". (No es un error ortográfico: quien lea el libro sabrá a qué me refiero).


Por un lado Brady Hartsfiel, un psicópata despiadado que pretende continuar matando. Un enfermo mental con grandes conocimientos informáticos de los cuales se vale para provocar más muertes y más dolor.

"A la mayoría de las personas les ponen unas Botas de Plomo en la niñez y tienen que llevarlas ya siempre. Esas Botas de Plomo se llaman CONCIENCIA. Yo no tengo, y por eso puedo elevarme muy por encima de las cabezas de la Gente Normal". Pág. 35.


Y por otro un inspector de policía retirado, William Gustavo Hodges, que se ve envuelto en una investigación que no pudo resolver cuando estaba en activo. Con su perspicacia, una voluntad inquebrantable y la ayuda de dos personajes tan distintos pero a la vez tan parecidos (Jerome y Holly) consigue ir avanzando en la investigación y, tal vez, aproximarse a su propio destino.

 "...la culpabilidad no es la única razón por la que la gente se suicida. A veces uno sencillamente se aburre de la televisión vespertina". Pág. 74.



Todos ellos, principales y secundarios, envueltos en una atmósfera asfixiante, en la que abundan las escenas nocturnas y los ambientes lúgubres y claustrofóbicos, y en la que la acción va de trepidante a extenuante, sin apenas darnos un respiro a lo largo de toda la historia. 



Historia a su vez repleta de pequeños detalles, cuestiones aparentemente sin demasiada importancia que van apareciendo a lo largo del relato y que posteriormente se revelan como determinantes en el desarrollo de la acción. Atentos a determinadas palabras aparentemente mal escritas en la carta del asesino, a un paraguas "diferente" que aparece incluso en la portada del libro, a un sombrero que no protegerá a su portador...


El maestro del suspense nos deleita aquí con una nueva batalla de la guerra entre el Bien y el Mal, demostrándonos claramente que domina (también) el género policíaco.

 
Por último, una recomendación del propio autor para todos aquellos que pretendan dedicarse al noble oficio de la escritura, extraída de su libro Mientras escribo (año 2000). "Lee y escribe entre cuatro y seis horas al día; si no encuentras el tiempo para hacerlo no podrás convertirte en un buen escritor". Palabras de Stephen King.




lunes, 14 de septiembre de 2015

Patata


Siempre me ha llamado la atención que se utilice la palabra "patata" para referirse al corazón.

No es que sea demasiado habitual, pero si es cierto que en determinados ambientes coloquiales se utiliza con alguna asiduidad.

Desconozco el origen de esta costumbre, de designar a tan importante víscera con el nombre de ese distinguido tubérculo.

En esto, como en todo, hay opiniones para todos los gustos y de todos los colores: quienes dicen que se debe a que a ambos hay que regarlos para que crezcan; a que el corazón al latir hace algo parecido a "pá, tatá; pa, tatá...", a que los dos son más duros y resistentes de lo que parecen, o tal vez simplemente por la similitud de sus formas.


Desafortunado intento de corazón-patata



En cuanto a esto último, la verdad, yo no lo veo.
O mejor sería decir que no lo veía, porque fijaos lo que ocurre con la siguiente imagen al inclinar levemente la cabeza hacia el lado derecho.





Curioso, ¿verdad? Ciertamente el parecido existe. Aunque cambiando el ángulo de la fotografía y volviendo a ladear la cabeza como antes hicimos pero en la dirección opuesta, más bien lo que vemos ahora parece "otra" parte del cuerpo humano. Ya sabeis: donde la espalda pierde su casto nombre.





En cualquiera de los casos he de reconocer que ni su simpático aspecto ni sus formas caprichosas le sirvieron de mucho, ni fueron motivo suficiente para condecerle el indulto. En esto se convirtió, minutos después, nuestra admirada patata. (No, aquí no hace falta movimiento alguno para verlo).




 Y un rato después, la cena estaba preparada. La humilde patata convertida en uno de los grandes hitos de la gastronomía patria. ¿Ustedes gustan?




Ya lo decía La Trinca, en aquella gamberra canción de hace tantos, tantos años:
"Qué pasa con el Darwin, tanto dar la lata,
si el hombre viene de la patata".