Ayer
fue 13 de noviembre. Aparentemente una fecha más en el calendario.
El día en el que parece que por fin dejamos atrás las temperaturas
anormalmente altas de este verano que se resiste a abandonarnos y
comenzaron los fríos más propios del otoño-invierno. Pero también
un día que desde hace años y por diferentes motivos está marcado
en negro en muchos calendarios.
Un 13 de noviembre, de 1992, en Madrid fue asesinada Lucrecia
Pérez, una inmigrante dominicana que se convirtió en la primera
víctima mortal del racismo y la xenofobia reconocida como tal en
España.
Ese mismo día (13 de noviembre de 1992) fueron secuestradas,
violadas, torturadas y brutalmente asesinadas las tristemente
recordadas niñas de Alcàsser.
Otro 13 de noviembre, este caso de 2002, el petrolero Prestige
zozobró frente a las costas de Galicia. Su errática travesía duró
casi una semana, hasta que el día 19 se partió en dos, derramando
miles de toneladas de fuel en las aguas y las playas gallegas (pese a
ser apenas “unos hilitosh de plashtelina”). Curiosamente ese
mismo día pero del año 2013 resultaron absueltos los tres
únicos acusados por la catástrofe.
Más recientemente, el 13 de noviembre de 2015, tuvieron lugar
una serie de atentados terroristas en la ciudad de París, que
produjeron más de un centenar de víctimas mortales. Restaurantes,
terrazas y la sala Bataclan fueron los escenarios.
Casualidades
del destino, ayer 13 de noviembre, fue el día elegido para
hacer pública la candidatura que encabezará el fugado ex presidente
de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, en las elecciones
autonómicas del próximo día 21 de diciembre.
Mira
que hay días en el calendario. Pues no. Tuvo que ser ayer,
precisamente ayer, cuando nos enteramos. Junts per Catalunya
parece que será en esta ocasión el nombre del engendro. Como si el
resto de candidaturas se presentaran por Laponia, el Tibet o la
república independiente de Ikea.
Acostumbrados
como están a cambiar de nombre y de siglas en cada cita electoral
(para ver si con ello consiguen que nos olvidemos de lo anterior y
tapar “lo” de Pujol, Mas, tres por ciento, Palau… y demás
zarandajas sin importancia) en esta ocasión tampoco se han atrevido
a definirse como independentistas (ni tan siquiera como
republicanos).
En
esa parte del tablero ERC (ya veremos con que cabeza de cartel) son
los únicos que se mantienen firmes en su ideología y su propósito.
Estemos de acuerdo o no, al menos hay que reconocerles su coherencia.
Y
los de la CUP al final han decidido que mejor ir ese día a votar que
marcharse de comilona (por cierto, qué manía con la paella. Por qué
no proponían hacer ese día una calçotada general? Más catalán sería,
digo yo).
Pues
nada. Que Pugi y los suyos (entre fugados, encarcelados y unos
cuantos más) conformarán la lista “por Cataluña”. Ellos son
los únicos merecedores de tal honor. Pero manteniendo la ambigüedad.
Dando, como es habitual en ellos, una pasito p’alante y dos para
atrás. El quiero y no puedo. El declaro pero suspendo. El me salto
las leyes y juego a aprobar otras. El reniego del Tribunal
Constitucional, pero luego le pido amparo cuando empiezan a
temblar las piernas ante lo que se viene encima.
No
sé si todo esto parecerá suficiente. A mi al menos si me lo parece.
Por todo lo anterior creo firmemente que hay días que no deberían
existir -o que nunca deberían haber existido-, y el 13 de noviembre
es, sin duda, uno de ellos. ¡Eliminémoslo del calendario! Aunque
quizá sea mejor mantenerlo, pero remarcándolo más si cabe, para
no olvidar nunca todo lo que en ellos ocurrió.
Por
cierto, que otro 13 de noviembre (en este caso del año 2010)
falleció el director de cine Luis García-Berlanga. Otra
coincidencia más. Con su arte y su particular sentido del humor ¡qué
película habría hecho con todo esto del “prusés”!
Plas, plas, plas.
ResponderEliminarEres un máquina compañero.
Gracias Pedrito. Siempre tan amable.
EliminarSaludos.
Seguro que a lo largo de la historia, todos los días del año podríamos reseñar algo importante ocurrido, en mi ciudad, en Andalucía, en España, en Europa o en el mundo, para que eliminar nada, hay que ponerlo en la historia si es merecedera de ella.
ResponderEliminarSaludos
Tienes razón Emilio. Pero no me negarás que hay días en los que, no se por qué, se acumulan un montón de cosas importantes, año tras año.
EliminarSaludos.
Vaya tela. Todo el mismo dia. Parece mentira.
ResponderEliminarAsí es. Parece pero no lo es.
Eliminar¡Bien, coño, bien! Paco, en cada artículo te superas.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias amigo. Eso será porque tu me lees con buenos ojos.
EliminarAbrazo fuerte.