martes, 19 de enero de 2016

"El mal camino"






Autor: Mikel Santiago

Novela de misterio. Suspense.   
Ediciones B
Primera edición, junio de 2015
424 páginas.







BIOGRAFÍA

Nacido en Portugalete (Bizkaia) en 1975, Mikel Santiago destaca de entre sus primeras lecturas los libros de la colección de Los cinco, tras los que fue adentrándose en la literatura policíaca y de misterio de la mano de las obras de Sherlock Holmes y Edgar Alan Poe.

Ha vivido en Irlanda, de donde sacó las ideas para escribir su anterior novela, y en Amsterdam, trabajando en el mundo del software. Cuando no está entre ordenadores se dedica a escribir. Y a tocar la guitarra con su banda de blues-rock.






Empezó escribiendo relatos en su blog, hasta que un tiempo después y por indicación de un amigo (a quien nunca se lo agradeceremos lo suficiente) se animó a publicar sus obras en formato digital.

Hasta el momento ha publicado Historia de un crimen perfecto (2010), La isla de los cien ojos (2010), El perro negro (2012), Noche de almas (ver reseña) (2013), La última noche de Tremore Beach (ver reseña) (2014), que ha sido traducida a más de una decena de idiomas, publicada en una veintena de países y con los derechos audiovisuales adquiridos por la productora de Alejandro Amenábar para convertirla en película, y la última hasta el momento El mal camino (2015).



SINOPSIS


Bert Amandale es un escritor inglés que se ha trasladado temporalmente con su familia a vivir a la Provenza francesa. Alejándose de su entorno habitual, tanto él como su mujer Miriam y Britney, su hija adolescente, pretenden superar problemas anteriores. A su vez, la antaño estrella del rock y gran amigo de Bert desde la infancia, Chuks Basil, también se ha trasladado a vivir a una casa cercana. Ambos comparten largas conversaciones plagadas de recuerdos y empapadas en alcohol.

Tras una de esas noches, Chuks llama a Bert para contarle que mientras conducía de vuelta a casa un hombre surgió de la oscuridad y se plantó frente a su coche en medio de la carretera sin darle tiempo a reaccionar. No pudo evitarlo y lo atropelló. Al acercarse comprobó que estaba muerto, se asustó todavía más y se marchó de allí lo más rápido que pudo.

Unas horas después los remordimientos fueron mayores que el pánico a las consecuencias y decidió regresar a aquel lugar, comprobando para su sorpresa que allí no había nada: ni cadáver, ni señales de frenazos, ni rastro del accidente.

Ante tal falta de indicios y los antecedentes mentales de Chuks nadie creerá su historia, pero desde ese momento la vida de los dos amigos se convertirá en una pesadilla de la que cada vez les será más difícil despertar.  




COMENTARIO

Mikel Santiago lo ha vuelto a hacer. Un lugar apartado, unos pocos personajes y el peso del pasado le bastan para crear una historia llena de suspense. Como ya nos demostró en "La última noche de Tremore Beach", el autor se mueve como pez en el agua en estos ambientes y, una vez más, el resultado ha sido un magnífico libro.

Y es que entre ambas historias se aprecian unas cuantas similitudes que -el tiempo y sus próximos libros lo dirán- tal vez configuren las señas de identidad, el sello personal, de este autor.

Si antes el personaje principal era un músico en plena crisis creativa que se trasladaba con su familia a vivir a un lugar apartado de la costa irlandesa, ahora es un escritor de éxito intentando crear una nueva historia que se instala con su familia en una casa aislada en plena Provenza francesa. Ambos artistas, en plena crisis creativa, con una familia a la que proteger y que sobrellevan una mochila repleta de errores que condicionaron sus vidas, a los que en este caso hay que añadir una antigua estrella del rock, amigo íntimo de nuestro personaje y que será el desencadenante de toda la trama.

 
GIBSON Les Paul Goldtop del 57.

Transcurre la historia, una vez más, por carreteras secundarias. Estrechos y solitarios caminos envueltos en la niebla y empapados por la lluvia, que transitan entre empinados barrancos y grandes extensiones de campos de flores, que comunican pequeñas poblaciones y las alejan de extrañas edificaciones en medio de la nada.



Campo de canolas


También aquí la historia nos es contada por el personaje principal quien, en primera persona, va narrando los hechos conforme van sucediendo. O como "parece ser" que suceden, porque a menudo la frontera entre realidad y ensoñación se convierte en una línea difusa (maldita "caja de trucos") que muy fácilmente podemos traspasar, haciendo que en muchas ocasiones nos cueste trabajo determinar en qué lado nos encontramos.

 "Al filo de la madrugada es cuando las ideas se presentan sin trucos, tal y como son. Nuestro consciente está desactivado y todas las protecciones mentales, dormidas. No hay posibilidad de engañarnos. De contarnos esas mentiras que necesitamos, por la mañana, para seguir viviendo. Por eso soñamos; porque la realidad sería demasiado terrible para ser presentada per se a nuestros ojos".   Página 120.



Con un estilo ágil y directo, unos diálogos  amenudo chispeantes (algunas gotas de humor aparecen hasta en los momentos más dramáticos) y unas descripciones de ambientes sucintas pero sumamente efectivas, la acción va avanzando cada vez con mayor intensidad hasta llegar a una conclusión que se intuye aunque no se ve venir. Los errores del pasado condicionan el futuro. Y en ocasiones de manera fatal e inevitable.


"Eso me hizo pensar que la muerte es así, que llega cuando le da la gana aunque todavía te queden un par de dónuts para comer, o un disco por grabar".   Página 175.
 


Quien se decida a transitar por El mal camino debe de ser consciente de que no podrá parar hasta terminarlo. Disfrutará y sufrirá a partes iguales con Bert en su intenso viaje, circulando por sinuosas carreteras convertidas en metáforas de su tortuoso pasado. Y no estará tranquilo hasta pasar la última página. 
¡Buen viaje!




* Próxima lectura: El guardián invisible, de Dolores Redondo.

jueves, 14 de enero de 2016

"El enredo de la bolsa y la vida"

Autor: Eduardo Mendoza


Comedia
Editorial Seix Barral, S.A.
Biblioteca Breve
1ª edición: abril 2012
272 páginas.







BIOGRAFÍA


Con ya más de 40 años de carrera literaria a sus espaldas Eduardo Mendoza (Barcelona, 11 de enero de 1943) es uno de los escritores españoles más reconocidos en la actualidad, tanto a nivel de ventas y popularidad para el gran público, como a nivel profesional en cuanto a críticas y premios literarios.

Licenciado en Derecho (ejerció durante unos años en una asesoría jurídica), posteriormente estudió sociología y trabajó durante años como traductor en distintos organismos internacionales.

Debutó en 1975 con "La verdad sobre el caso Savolta", consiguiendo el Premio de la Crítica de ese año. En 1978 publicó "El misterio de la cripta embrujada", novela que inauguraba la serie del detective anónimo que continuaría con "El laberinto de las aceitunas" (1982), "La aventura del tocador de señoras" (2001), "El enredo de la bolsa y la vida" (2012) y la última hasta el momento "El secreto de la modelo extraviada" (2015).



Al margen de las obras protagonizadas por el singular detective, convertido en su personaje estrella, de entre su producción literaria cabe destacar "La ciudad de los prodigios" (1986), "Sin noticias de Gurb" (1991), "El año del diluvio" (1992), "Mauricio o las elecciones primarias" (2006), "El asombroso viaje de Pomponio Flato" (2008) y "Riña de gatos. Madrid 1936" (2010) con la que resultó ganador del Premio Planeta. 


SINOPSIS


El anónimo detective de El misterio de la cripta embrujada, El laberinto de las aceitunas y La aventura del tocador de señoras regresa a la acción en tiempos de crisis. Contra su voluntad, es decir, movido por la amistad y sin un euro en el bolsillo, vuelve a ejercer de insospechado sabueso en la Barcelona de hoy, en una carrera contrarreloj por desarticular una acción terrorista antes de que intervengan los Servicios de Seguridad del Estado. 

Años después de dejar el sanatorio mental donde compartieron celda, Rómulo el Guapo le propone un golpe a nuestro protagonista. Su negativa y la misteriosa desaparición de Rómulo serán el arranque de un enredo para resolver un caso de repercusiones internacionales, con la ayuda de un infalible equipo: la adolescente Quesito, el timador profesional Pollo Morgan, el africano albino Kiwijuli Kakawa (más conocido como el Juli), la Moski (una acordeonista callejera), el repartidor de pizza Manhelik y el señor Armengol, regente del restaurante Se vende perro.

    

COMENTARIO

     Parece que para algunos autores no pasan los años. Y para sus personajes tampoco. Da cierto vértigo pensar que el personaje principal de la historia -ese loco maravilloso del que continuamos sin saber su nombre-, apareció por primera vez allá por 1978 y ahora, casi 40 años después, se nos muestra tan fresco y actual como en su primera aparición. 

     En esta ocasión Mendoza nos regala, una vez más, una historia sin pies ni cabeza. Una sucesión de escenas disparatadas, cada una más surrealista que la anterior, por las que vamos transitando con la sonrisa puesta. Diciendo verdades como puños (duras en ocasiones) y no dejando títere con cabeza, el maestro Mendoza nos brinda un retrato coral de un buen puñado de personajes que conforman nuestra sociedad actual, que tampoco ha evolucionado tanto, en algunos aspectos, respecto a la de hace 40 años.

"Las mujeres son más sensibles (...) Los hombres son más obtusos: el dinero y el fútbol les tienen bloqueado el hipotálamo y no les circulan los fluidos vitales. En cambio las mujeres, en cuanto desconectan el móvil, liberan los poderes de la mente y a la que te descuidas ya han alcanzado la percepción extrasensorial".   Página 193.
  
    
     El tono general de la novela es humorístico y algunos momentos directamente de carcajada. Entre ellos cabe destacar el discurso del alcalde (personaje que ya había aparecido en otras ocasiones y que continúa dando muestras de su preparación) y la escena del multitudinario recibimiento en el aeropuerto (impagable el grupo de chinos, pancarta en mano, saludando al GENERAL TAT).  Sin olvidarnos del juego constante que constituyen los propios nombres de los personajes que van apareciendo. Poco que añadir a lo ya mencionado en la sinopsis. Tan solo un apunte, a modo de ejemplo:  

"- ¿Cómo te llamas?
- Todos me llaman Quesito.
- Es ridículo. ¿Cuál es tu verdadero nombre?
- Marigladys.
- Bueno, después de todo, Quesito no está tan mal".   Página 27.


     El "humor mendoziano", siempre presente, alcanza en esta obra la categoría de genial. Mezclando con maestría la sátira, el absurdo y la crítica social el autor nos conduce magistralmente a través de una trama (solo) aparentemente policial convertida en una moderna novela picaresca, y que constituye un verdadero placer para evadirnos de cualquier preocupación y disfrutar con lo que estamos leyendo.
     

     Hacía tiempo que no leía a Eduardo Mendoza y lo he encontrado como siempre: irónico, por momentos ácido, disparatado... en plena forma.  Mendoza en estado puro. Y eso, señores, es mucho decir.


   

* Próxima lectura: El mal camino, de Mikel Santiago.



martes, 5 de enero de 2016

"Aquello estaba deseando ocurrir"

Autor: Leonardo Padura



Relatos   
Tusquets Editores. Colección Andanzas
2ª edición: marzo de 2015
260 páginas.








BIOGRAFÍA


Leonardo Padura Fuentes (La Habana, 1955) es un afamado novelista y periodista cubano, conocido mundialmente entre otras obras por sus novelas policíacas del detective Mario Conde. Ostenta la doble nacionalidad cubana y española, concedida por el Gobierno de España en 2011.

A lo largo de su carrera ha sido distinguido con multitud de premios y distinciones, entre los que destacan el Premio Café Gijón, en 1995, el Premio Hammett en dos ocasiones (1998 y 2006), el Raymond Chandler en 2009, el Premio Nacional de Literatura en 2012 y el Premio Princesa de Asturias de las Letras en 2015.








Entre su abundante producción literaria destacan las novelas en las que aparece su personaje más conocido, Mario Conde. "Pasado perfecto" (1991), "Vientos de cuaresma" (1994), "Máscaras" (1997), "Paisaje de otoño" (1998), "Adiós Hemingway" (2001), "La neblina del ayer" (2009), "La cola de la serpiente" (2011) y "Herejes" (2013).

Otras de sus novelas son "Fiebre de caballos" (1988), "La novela de mi vida" (2002) y "El hombre que amaba a los perros" (2009).

En su faceta de escritor de cuentos destacan "Según pasan los años" (1989), "El cazador" (1991), "Mirando al sol" (2009) y la antología "Aquello estaba deseando ocurrir" (2015).





SINOPSIS


     Los cuentos reunidos del narrador cubano más internacional. El universo habanero de las novelas de Leonardo Padura ya es inconfundible, pero hasta ahora sus numerosos relatos nunca se habían recogido en un solo volumen. Son historias magníficas de soldados que vuelven de Angola a La Habana y recalan en Madrid, de jóvenes estudiantes seducidos por boleros y por cantantes de antiguo esplendor, relatos de amor y erotismo, de amistad y de descubrimientos, o de formación en la atmósfera caribeña de una ciudad cargada de personajes y de vidas por contar.

   



COMENTARIO

     Este libro es el primero que leo de Leonardo Padura. Se trata de una colección de relatos breves (13 en total), escritos a lo largo de varias décadas. Algunos ocupan apenas unas pocas páginas; otros son algo más extensos, pero todos ellos conforman un interesante resumen de la extensa producción del autor como escritor de cuentos, yendo desde el año 1987 el más antiguo hasta el 2009 el más reciente.

     En todos ellos el autor nos trasmite una sensación de enorme sensibilidad, que se pone de manifiesto tanto en la temática de todos ellos como en la atmósfera que los envuelve.

     Abundan los personajes arquetípicos: el joven enamorado de la madura cantante de boleros, los cubanos que intentan llegar a Miami, los que regresan (o no) de Angola tras la guerra, los que buscan el amor en encuentros pasajeros y los que lo rememoran con la nostalgia del pasado... Todos ellos aparecen en diferentes ambientes y lugares, que van desde la propia Habana a Madrid, Italia o Angola pero, se encuentren donde se encuentren los personajes, sus corazones siempre permanecerán en La Habana.

     Y la nostalgia, que es la sensación que predomina a lo largo de todo el libro. Nostalgia por lo vivido y por lo dejado de vivir; nostalgia por lo que no ha sido: nostalgia por lo que nunca será.

     
     Una buena opción para un primer acercamiento a la obra del autor. Yo no había leído nada suyo hasta ahora, pero seguro que repetiré.




* Próxima reseña: El enredo de la bolsa y la vida, de Eduardo Mendoza.