(Resumen de algunas "perlas" de la semana).
- Manuel Chaves, en el juicio de los EREs: "Yo no sabía cómo se daban las ayudas".
Pues sería por caridad, oiga usted. Las ayudas se dan por caridad. ¿O era por calidad? ¿O por cantidad?
- Un compañero (¿...?) veterano dirigiéndose a una persona recién llegada al trabajo: "Que mala suerte hemos tenido contigo".
¡Que majete el colega! Sin duda el más indicado para dar la bienvenida.
- "No me veo capacitada para hacer tu trabajo. A partir de ahora evita hablar conmigo. Ya nos conocemos".
Una pobre persona (pese al puesto que inmerecidamente ocupa) y más cortita que las mangas de un chaleco, dirigiéndose a quien le da mil vueltas en el curro. Y que, además, es su subordinada.
- La todavía presidenta, que ni dimite ni la dimiten: "Renuncio al máster".
Vaya, hombre. Que desilusión. ¡Con las ganas que tenía yo de ver a la Cifu jugando al tenis!
- Y terminamos donde empezamos. "...aunque ahora sé más cosas que en aquel momento".
Bien, Manolo Chaves, bien. Nunca es tarde.
(De Mariano y sus sentencias, si eso, ya hablamos otro día).