viernes, 30 de mayo de 2014

28 de mayo

Dejar que transcurra el tiempo es la mejor forma de comprobar que, antes o después, todo llega. Incluso el día que tanto (y tantos) estábamos esperando.

Por fin se acabaron tus preocupaciones. Las entrevistas. Los continuos viajes. Las interminables reuniones...

A partir de ahora podrás dedicarte a descansar. A pasear. A tomar el sol.
Podrás cambiar de uniforme, sustituyendo las habituales chaquetas y corbatas por una indumentaria más informal.

Ya no te acosarán los fotógrafos.
Ni te seguirán los periodistas.
Ni te increparán los ciudadanos por la calle.
¡Ni siquiera tendrás que soportar los comentarios de tus adversarios!

Durante un tiempo no tendrás que preocuparte por nada.






Paciencia. Que ocho años pasan volando.


No hay comentarios:

Publicar un comentario